Los futuros héroes caninos del Ejército dan sus primeros pasos en el Centro Militar de Cría Caballar

Viéndolos así, tan pequeñitos, tan juguetones, tan cariñosos, parece mentira que dentro de un tiempo se enfrentarán a las más peligrosas y heroicas acciones, pero es así. Los nueve 'pequeñajos' que aparecen en el video que ha publicado el Ministerio de Defensa son los hijos de 'Rafi', una de las perras pastor belga malinois más míticas del Centro Militar de Cría Caballar ubicada en Ávila. Y acaban de cumplir dos meses de vida.

Aunque parezca imposible por su aspecto tan adorable, estos perritos están destinados a ser los héroes del día de mañana, el día en que se tengan que enfrentar a ladrones, asesinos, que tengan que detectar drogas o explosivos o, también, que tengan que salvar vidas en rescates o entre los escombros de las catástrofes naturales. Y, sin embargo, así será.

A estos perritos todavía les quedan unos diez meses de permanencia en el Centro Militar de Cría Caballar. Allí permanecerán hasta que sepa exactamente si son válidos para continuar con su labor en primer lugar y en qué especialidad pueden ser más válidos.

Y, aunque tan solo cuentan con dos meses de vida, esos cachorritos se encuentran ya en la segunda fase de su adiestramiento inicial.

Cinco fases

Explicaba el jefe de la Unidad de Cría y Socialización Canina, el teniente coronel José Curt en un video que Defensa publicó este verano que la formación de los perros consta de cinco fases.

La primera es la más breve, dura tan solo 12 o 14 días que pasan entre que nacen y hasta que abren los ojos y se llama 'Estimulación Temprana'. Lo que se hace básicamente es que el animal se acostumbre al olor del hombre y se acostumbre ya a oír ruidos.

En la segunda fase, en la que se encuentran los cachorritos del video, comienzan a caminar por los distintos escenarios que tiene el Centro Militar, con botellas, resbaladizos... para que se acostumbren a moverse por estos entornos. Como siempre, la estimulación para que se muevan con ganas es un juguete porque para los perros todo es un juego. Esta etapa dura hasta los tres meses y se llama 'Guardería'.

La tercera etapa es la 'Iniciación'. Los perritos son separados de la camada y tienen su propia 'habitación'. Ahora es cuando se introduce los juegos con el guía y salen a escenarios del exterior.

La cuarta etapa, la 'Transición' es en la que el cachorro cambia los dientes. Explica el teniente coronel Curt que es complicado porque les duelen los dientes al morder, pero, al mismo tiempo, les alivia el morder. En esta fase se les da mucho de morder precisamente para aliviarles y se trabaja mucho el vínculo con el guía y también en escenarios nuevos como podrían ser coches.

Finalmente, en la quinta etapa, la 'potenciación', es cuando el animal ya comienza a definir su carácter y decide para qué vale. Se le coloca en situaciones ya más estresantes y no siempre a favor de perro. Se trabaja ya de forma totalmente individual, aunque también tiene tiempo para jugar con sus hermanos, «que también sea perro», concluye el teniente coronel.

Será tras este proceso cuando los perros vayan a las diferentes academias caninas militares o policiales y ya se especialicen en la labor con la que servirán a la sociedad en el futuro.