Armada española El futuro submarino S-83 recibe un sistema «top secret» para inmersiones de hasta tres semanas
El astillero de Navantia en Cartagena ha comenzado a embarcar en el submarino S-83 Cosme García los equipos que componen el sistema de propulsión independiente del aire (AIP), según ha anunciado Navantia. La clase S-80 está formada por cuatro nuevos sumergibles, de los cuales el primero ya ha sido entregado a la Armada: el S-81 Isaac Peral. Los submarinos de la clase S-80 son capaces de alcanzar una velocidad en inmersión superior a los 19 nudos (35 kilómetros por hora), y una cota máxima de inmersión mayor de 300 metros. Tiene aproximadamente 80 metros de eslora, 7 metros de diámetro y cuenta con un desplazamiento en inmersión de unas 3.000 toneladas.
Este sistema genera hidrógeno a partir de un alcohol generado de forma sostenible (bioetanol) y almacenado a bordo del submarino, informa Navantia. Este proceso lo realiza el Sistema de Procesamiento de Bioetanol. Este hidrógeno, combinado con oxígeno almacenado también a bordo, genera electricidad a través de una pila de combustible capaz de cargar las baterías del submarino y mantenerlo en inmersión entre dos y tres veces más que cualquier otro submarino convencional. Este sistema proporciona a los submarinos de la clase S-80 una gran autonomía independiente de la atmósfera de hasta tres semanas, no requiere un mantenimiento importante entre grandes carenas y se puede operar en todo el rango de cotas de inmersión. Además, el uso de oxígeno líquido y bioetanol como reactivos, hace posible su fácil disponibilidad a nivel mundial, tal y como ha explicado Navantia.
El sistema AIP ha sido testado con éxito a través del sistema de control de plataforma del submarino, y será implementado en el S-83 por primera vez. En septiembre de 2023, Navantia realizó las pruebas de aceptación en fábrica del sistema AIP BEST (Bio-Ethanol Stealth Technology). Navantia dispone de instalaciones de prueba construidas en el Astillero de Cartagena, y permite simular las difíciles condiciones que tendrá que soportar el sistema en durante una misión real. De esta manera, por ejemplo, se puede simular la cota de operación del barco y su velocidad de avance en inmersión.
Este sistema AIP es capaz de operar a cualquier profundidad y en todas las condiciones operativas, lo que permite adaptarse a cualquier misión de la Armada y lo convierte en el sistema AIP más avanzado del mercado.
Los submarinos de la clase S-80 son los únicos de 3.000 toneladas dotados de este sistema en todo el mundo. Este sistema sumado a una diseño y sistema de producción orientado a crear un submarino casi indetectable «abren la puerta a oportunidades de exportación, reforzando el posicionamiento internacional de la compañía y de todo su ecosistema de colaboradores», subraya la compañía.