Armada Una fragata española lleva dos semanas tras un barco secuestrado por piratas con AK-47 y ametralladoras
La fragata española Santa María monitoriza desde hace dos semanas a un pesquero secuestrado por piratas frente a la costa noreste de Puntlandia, Somalia. El seguimiento del buque español se efectúa en el marco de la Operación ATALANTA. Los piratas somalíes están fuertemente armados con fusiles AK-47 y ametralladoras. Tras recibir una alerta de la Fuerza de Policía Marítima de Puntlandia, la Fuerza Naval de la Unión Europea (EUNAVFOR)activó la operación de vigilancia del buque pesquero chino el pasado 4 de diciembre.
El pesquero chino sigue bajo control de los presuntos piratas y en aguas territoriales somalíes. En los últimos días, la Santa Maria ha estado monitoreando el pesquero y recopilando «información valiosa», incluyendo las condiciones de la tripulación a bordo, así como sobre los presuntos piratas. La tripulación permanece a salvo, sin heridos.
Además, EUNAVFOR ATALANTA está en contacto y coordinación con la Armada china, así como con las autoridades somalíes y chinas correspondientes.
La fragata Santa María, al mando del capitán de fragata Francisco García Flores, salió el pasado 30 de septiembre de la Base Naval de Rota (Cádiz) rumbo al océano Índico para integrarse en la 'Operación Atalanta' durante cinco meses. Allí relevo a la fragata 'Numancia', que estaba desplegada desde el pasado mes de mayo. Dispone de un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) y una Batería Mistral de Infantería de Marina, una Unidad Aérea Embarcada compuesta por un helicóptero SH60-B y un sistema UAV «Scan Eagle» de la Flotilla de Aeronaves de la Armada.
Cuenta asimismo con un equipo médico-quirúrgico avanzado, capacitado para realizar intervenciones quirúrgicas a bordo, y un equipo de Operaciones Especiales de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE).
El Ministerio de Defensa ha señalado que esta misión redobla su importancia ante el resurgimiento de la piratería en aguas del océano Índico y Golfo de Adén desde el pasado mes de noviembre de 2023, además de tener como objetivo establecer un entorno marítimo seguro en el área del cuerno de África, vital para el tráfico marítimo y de gran importancia para los intereses nacionales, además de proporcionar protección a los buques del Programa Mundial de Alimentos (WFP) de las Naciones Unidas.
La participación en la 'Operación Atalanta se enmarca dentro del «firme compromiso» de España con la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea, en términos de proporcionar una respuesta integral de la Unión Europea al fenómeno de la piratería y seguridad marítima internacional, contribuyendo a su vez a la proyección de estabilidad y seguridad internacional, según subraya Defensa.
La fragata Santa María, que pertenece a la 41 Escuadrilla de Escoltas, es la primera de una serie de seis fragatas con base en Rota. Estas unidades dan continuidad a la interrumpida presencia de la Armada en la 'Operación Atalanta', desde su creación en 2008, en aguas del mar Rojo y del océano Índico occidental.