El Grupo Marítimo Permanente 2 de la OTAN, en el ejercicio Dynamic Manta 25. En la imagen, el buque español Patiño, el ITS Thaon Di Revel y el FS Comandant Birot llevan a cabo un reabastecimiento lado a lado mientras operan en el mar Mediterráneo.
Fuerzas Armadas
Las mayores maniobras antisubmarinas en el Mediterráneo: 1.600 militares, 6 submarinos y 9 buques
El silencio en el interior del submarino es casi absoluto. En la sala de mando apenas se escucha el suave zumbido de los sistemas y la respiración contenida de la tripulación. En algún punto oscuro y recóndito del mar Mediterráneo, un enemigo invisible acecha. Cada segundo cuenta. La tensión va en aumento.
De repente, una señal aparece en las pantallas. Sobre la superficie, un buque aliado detecta la señal y lanza una ráfaga de sonoboyas al agua. Desde el cielo, un avión gira bruscamente y desciende, activando su radar en busca de cualquier movimiento bajo las olas. Bajo el agua, el submarino enemigo cambia de rumbo e intenta desaparecer. Pero es demasiado tarde. Desde la cubierta de la fragata se ha descubierto la jugada: «Blanco confirmado». La orden de lanzar un torpedo se ejecuta con rapidez. Un destello en la pantalla. Contacto.
Submarino de la marina turca TCG Gür (S357) antes de su participación en el ejercicio Dynamic Manta 25 de la OTAN.
Esta escena parece sacada de una película, pero se desarrolla bajo las aguas del mar Mediterráneo, durante el ejercicio Dynamic Manta 25, las mayores maniobras antisubmarinas de la OTAN. Durante dos intensas semanas, 1.600 militares, seis submarinos, nueve buques de superficie y 13 aeronaves de 11 países aliados se enfrentaron en un escenario de combate simulado diseñado para poner a prueba las capacidades antisubmarinas de la Alianza, según informó el Mando Marítimo Aliado de la OTAN (MARCOM).
Desde el 28 de febrero hasta el 14 de marzo, la costa italiana se convirtió en el epicentro de un despliegue sin precedentes. Bajo la superficie, los submarinos jugaron un peligroso juego del gato y el ratón, alternando entre el rol de aliados y enemigos. Mientras tanto, los aviones sobrevolaban la zona, rastreando con sus sensores el más mínimo movimiento enemigo. En la superficie, los buques de guerra ajustaban sus estrategias, lanzando sonoboyas y desplegando helicópteros para detectar cualquier amenaza sumergida.
Uno de los submarinos que participan en las maniobras de la OTAN Dynamic Manta 25 en el Mediterráneo
Un avión de patrulla marítima sobrevuela el Mediterráneo durante el ejercicio Dynamic Manta 2025
Cada unidad tuvo que superar desafíos tácticos de alto nivel: persecuciones silenciosas, maniobras evasivas, simulaciones de ataques y contraataques. En esta edición, por tercera vez en la historia del ejercicio, las Fuerzas de Operaciones Especiales (SOF) marítimas se integraron en las maniobras, añadiendo un nivel extra de dificultad y realismo.
Organizado por Italia y dirigido por el Mando Marítimo Aliado de la OTAN (MARCOM), Dynamic Manta 25 consolidó su reputación como una de las maniobras más exigentes y sofisticadas de la Alianza, reafirmando el «compromiso de sus miembros con la seguridad en una de las rutas marítimas más estratégicas del mundo». «Las unidades de la OTAN han entrenado en los ejercicios submarinos más complejos y completos en los tres dominios marítimos. Las fuerzas aliadas han perfeccionado y demostrado su cohesión, interoperabilidad y capacidades conjuntas», ha asegurado el NATO Maritime Command.