Armada española  Un buque de acción marítima patrulla a fondo la «zona caliente» del Estrecho de Gibraltar

El Buque de Acción Marítima (BAM) Tornado se encuentra realizando una operación de vigilancia y disuasión en el Estrecho de Gibraltar, según ha informado la Armada española. Este tipo de misiones de vigilancia son habituales. A principios de mes, por ejemplo, el BAM Relámpago, con base en Las Palmas de Gran Canaria, efectuó misiones de vigilancia y seguridad marítima en los diferentes espacios de soberanía del Estrecho de Gibraltar y mar de Alborán, incluyendo presencia naval en los islotes y peñones del norte de África, en el marco del Núcleo de Fuerza Conjunta asignado a operaciones permanentes.

El Tornado tiene previsto desplazarse a Ceuta. De hecho está previsto que durante su estancia en el puerto ceutí ofrezca una Jornada de Puertas Abiertas al público. El Tornado se centra fundamentalmente en misiones militares para el control del mar contra «amenazas asimétricas o convencionales de pequeña entidad, principalmente en escenarios de baja intensidad», mediante disuasión y vigilancia marítima prevención.

Durante la realización de este cometido, a veces surgen tensiones con las autoridades del Peñón. En febrero de 2019, por ejemplo, Reino Unido protestó por escrito ante el Gobierno español por la actuación del patrullero, que conminó a dos buques mercantes a salir de «aguas territoriales españolas» junto a Gibraltar, cuando estaban fondeados en una zona que el Peñón y Londres consideran «aguas territoriales británicas de Gibraltar».

En aquel entonces, el Ministerio de Exteriores español alegó que el buque de la Armada «estaba desarrollando en esas aguas las misiones que tuviera encomendadas y le corresponden de modo habitual». Además, señaló que las aguas que rodean el Peñón de Gibraltar son mar territorial español donde «España proyecta su soberanía de acuerdo con el Derecho Internacional».

Hay que remontarse a febrero de 2013 para encontrar otro hecho similar. La embajada del Reino Unido en Madrid presentó también ante el Ministerio de Exteriores una queja formal por una «grave intromisión» de la Armada española en supuestas aguas de soberanía de Gibraltar. El Tornado navegó en aquel entonces durante 20 minutos por las aguas que Gibraltar reclama como propias, provocando la salida de varias patrulleras de la Royal Navy que trataron de expulsarla de la zona.

El último incidente entre España y Gibraltar tuvo lugar el pasado mes de diciembre. El Buque de Acción Marítima (BAM) Meteoro, con base en Las Palmas de Gran Canaria, navegó por las aguas en litigio en la zona de Levante frente al Peñón de Gibraltar, lo que provocó que el patrullero HMS Dagger de la Royal Navy, le siguiera hasta que abandonó dicho perímetro.

La tensión en esta «zona caliente» se ha incrementado tras el asesinato de dos guardias civiles en Barbate. Las mafias de la droga han convertido esta zona en un punto negro de sus operaciones ilícitas. Ante la evidente falta de medios de la Benemérita, el Gobierno ha anunciado que cuatro nuevas patrulleras se incorporarán a los medios del servicio marítimo de Vigilancia Aduanera para luchar contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar. En este difícil contexto, los buques de la Armada efectúan un esforzado trabajo, cada vez más difícil por las tensiones que también suponen los enclaves de soberanía nacional en el norte de África, siempre en el punto de vista de las reclamaciones de Marruecos.