Gráfico del Camino de Invierno

Gráfico del Camino de InviernoAyuntamiento de Quiroga

El Camino de Invierno, el más gallego de todos los caminos que llevan a Santiago de Compostela

Es la entrada natural a Galicia, un acceso ya usado por los romanos. Una alternativa en época invernal a la subida a las cumbres nevadas de O Cebreiro

«Caminante no hay camino, se hace camino al andar», reza el famoso verso de Antonio Machado que bien podría haberse inspirado en el Camino de Invierno para su creación. El de Invierno es una ruta que nació como alternativa al Camino Francés para evitar cruzar O Cebreiro, situado en el municipio de Piedrafita en la provincia de Lugo.

Origen de la ruta

Al peregrino medieval que llegaba a Ponferrada tras kilómetros y kilómetros de peregrinaje, se le presentaba como un gran desafío cruzar el pueblo lucense por sus copiosas nieves. Ante tal reto, algunos de esos peregrinos eligieron una ruta más fácil para entrar en Galicia, sabiendo de la existencia de una antigua vía romana secundaria, originando así el Camino del Invierno.

El Camino de Invierno es la entrada natural a Galicia. Una de sus peculiaridades es que es la única ruta que cruza las cuatro provincias gallegas, convirtiéndolo en el más gallego de todos los caminos: la comarca de Valdeorras (en Galicia, provincia de Orense), la zona de la Ribeira Sacra (comprende las riberas del Sil y del Miño, en las provincias de Orense y Lugo), y la comarca del Deza (provincia de Pontevedra) y por supuesto Santiago de Compostela (provincia de La Coruña).

Este camino de peregrinación arranca en Ponferrada, comarca leonesa de El Bierzo, antesala de las tierras gallegas.

Con sus 263 kilómetros de longitud, se presenta como una variante al Camino Francés, si bien por el del Invierno el recorrido es 56 km más largo.

Atractivo de la ruta

El Camino de Invierno, a pesar de tener un pasado milenario, no fue hasta el año 2016 reconocido oficialmente por la Xunta de Galicia, como ruta de peregrinación a Compostela.

Los factores clave de este camino son: la proximidad a Santiago de Compostela, es una ruta que no está muy masificada y su atractivo paisajístico y cultural.

El camino de invierno atrae por múltiples razones: parte de Las Medúlas, patrimonio de la Humanidad. Atraviesa comarcas como la de Valdeorras o parte de la Ribeira Sacra, tierra de excelentes vinos y zonas donde el románico se multiplicó en iglesias y monasterios.

Además, el entorno siempre resulta agradable con algunos tramos de espacios naturales en los que se atraviesan bosques de castaños, robles y pinos.

Sea cual fuere la ruta elegida, la experiencia del Camino no deja indiferente a nadie y es como bien dice Machado, se hace camino al andar.

comentarios
tracking