Una empresa gallega construirá el primer parque flotante de energía mareomotriz del mundo
El CEO de Magallanes Renovables ideó su empresa mientras era arrastrado por las corrientes cuando hacía submarinismo
El primer parque flotante de energía mareomotriz del planeta se instalará en aguas británicas. Lo hará, eso sí, gracias al ingenio y el talento de una empresa española, concretamente, gallega.
La empresa tecnológica Magallanes Renovables, con sede en la localidad de Redondela (Pontevedra) ha obtenido el respaldo de Reino Unido para la instalación. La marca ha conseguido, a través de una subasta pública del país, una tarifa energética para producir energía procedente del mar.
Esta tarifa supone un contrato a largo plazo para las empresas generadoras de energía renovable a las que garantiza un precio fijo por la electricidad producida, lo que equilibra la entrada de nuevas fuentes de energía renovable junto a las ya tradicionales como son la eólica o la solar. «Este logro representa un paso significativo hacia un futuro energético más sostenible y diversificado», ha asegurado Alejandro Marqués de Magallanes, CEO de Magallanes Renovables.
Se prevé que Francia también se una a Reino Unido y Canadá al anunciar una próxima subasta para la instalación de parques de energía mareomotriz.
La compañía explica que las corrientes y mareas se producen a partir de la constante fuerza gravitacional que ejercen la Luna y el Sol sobre la rotación de la Tierra. La energía mareomotriz tiene un gran potencial y podría producir el 16 % de las necesidades energéticas mundiales, según calculan. Además, apuntan que resulta 100 % predecible frente a otras fuentes de energías renovables, lo que daría acceso a alrededor de 390 GW con factores de capacidad del 40 % al 50 %, frente a la energía eólica, por ejemplo, cuyo factor de capacidad media fue el año 2021 del 25,1 % (la capacidad instalada total frente a energía realmente obtenida).
El origen de la idea
Magallanes Renovables fue fundada en 2009 por Alejandro Marqués de Magallanes. La idea surgió cuando el fundador se encontraban practicando submarinismo con unos amigos en el Estrecho de Gibraltar y las fuertes corrientes le empezaron a arrastrar hasta el fondo, impidiéndole ascender.
Según relata, esto le hizo preguntarse si no sería posible hacer uso de esta energía. «Al principio decían que estaba loco», asegura.
Por ello, Magallanes Renovables ha centrado su tarea en el desarrollo de soluciones energéticas basadas en la generación de electricidad mediante el aprovechamiento de la fuerza mareomotriz de los océanos a través del uso de plataformas flotantes dotadas de palas que recogen la fuerza de las mareas en ambas direcciones en los canales entre islas o en las bahías y otros lugares de las costas.
En 2019, su plataforma ATIR, de 45 metros de eslora y 15 de profundidad, inició las pruebas en las costas de Gran Bretaña y ha conseguido con éxito generar electricidad vertida a través de una conexión a la red eléctrica de Escocia. Magallanes Renovables logró en 2022 autorización, a través de la obtención de una tarifa fija en la subasta convocada por Reino Unido, para la instalación del parque.