'The Guardian' destaca la dieta atlántica de Galicia como alternativa a la mediterránea
La publicación anglosajona afirma que esta dieta, rica en marisco, pescado, fruta y verduras es beneficiosa para la salud
En los últimos años ha crecido el interés por la manera que tenemos de alimentarnos. El culto al cuerpo ha quedado relegado a un segundo plano, superado por el culto a la «comida saludable» y prueba de ello es la cantidad de perfiles que, cada vez más, proliferan en las redes sociales exaltando los valores de un tipo de alimentación que apuesta por alimentos ricos en fibra, minerales, vitaminas y bajos en azúcares.
The Guardian se desplaza a Galicia, concretamente a Finisterre (La Coruña) en donde, al igual que el resto de la comunidad gallega, este tipo de alimentación no es una moda sino un hábito porque «se come lo que da el mar». De ahí que los lugareños, según la publicación, se «desconcierten un poco por todo el alboroto sobre la dieta atlántica». Y es que este tipo de dieta es tradicional de la región gallega.
Para The Guardian la dieta atlántica «ha sido aclamada como una alternativa interesante y sostenible sobre su prima sureña, la dieta mediterránea», afirma la publicación.
De hecho, el artículo hace referencia a un ensayo clínico realizado hace casi una década que probó que comer la dieta atlántica, rica en mariscos, frutas y verduras, pero que también incorpora carne, lácteos y patatas, reduce significativamente la incidencia del síndrome metabólico.
Elemento social de la comida en Galicia
En Galicia, el elemento social de la dieta atlántica es especialmente relevante debido a la estrecha relación que existe entre la comida, la familia y las tradiciones culturales.
En los hogares gallegos, las comidas suelen ser momentos de reunión y celebración, donde familiares y amigos se reúnen alrededor de la mesa para compartir platos típicos. El elemento social se manifiesta, por tanto, en la importancia de compartir la comida con seres queridos, en la preservación de las tradiciones culinarias y en la celebración de la riqueza gastronómica de la región como parte integral de su identidad cultural.
Y precisamente es la vertiente social la que destaca The Guardian definiendo la dieta atlántica como «una forma de comer pero también de compartir y disfrutar de la comida».
Por otra parte, la publicación resalta la relevancia que el pescado tiene no sólo en la mesa de los gallegos sino en la economía de la región. La gastronomía gallega se caracteriza por la abundancia de productos del mar, como pescados y mariscos frescos, así como por el uso de ingredientes locales y de temporada.
Las lonjas son puntos clave en la industria pesquera de la región y juegan un papel crucial en la economía local ya que es el lugar en donde se subasta el pescado fresco y el marisco recién capturados de sus mares. Además, en los últimos años, las lonjas se han convertido en destinos de interés tanto para turistas como para los amantes de la gastronomía ya que ofrecen una visión pura y auténtica de la cultura pesquera de la región gallega.
Dieta atlántica frente a la mediterránea
La publicación recoge la visión de una especialista en análisis clínicos del Hospital Universitario de Santiago de Compostela, María del Mar Calvo Malvar, que ayudó a elaborar el ya citado estudio clínico. Para Calvo la dieta atlántica se caracteriza por su alto consumo de alimentos frescos, locales y de temporada en la que el pescado y el marisco son una parte básica de la misma: «En la gastronomía atlántica comemos más pescado y marisco que en los países de nuestro entorno; tres o cuatro raciones a la semana».
Otras de las diferencias entre estos dos tipos de gastronomía, a las que se hace referencia en el artículo son que: «En el norte se consumen muchos más productos lácteos que en el sur y predomina más el vino que la cerveza, que es más consumida en el sur». También las técnicas culinarias entre estas dos dietas son diferentes y por lo tanto, una más sana que la otra. Mientras que en la gastronomía atlántica se concina mucho al vapor y se guisa; en la mediterránea se fríe más.
The Guardian concluye el reportaje informando sobre los beneficios de la dieta atlántica, los cuales radican en el uso de la variedad de ingredientes frescos de temporada. También hace una serie de recomendaciones sobre el consumo de ciertos alimentos y la periodicidad con la que se deben consumir: «Aceite de oliva 3 o 4 raciones al día, verduras mínimo 2 raciones al día, pescados y mariscos 3 o 4 raciones a la semana al igual que los huevos o frutos secos con 4 a 6 raciones a la semana».
Por otra parte también aconseja el consumo ocasional de productos como las carnes grasas, bollería o bebidas azucaradas recomendando eso sí, la importancia de beber agua mineral.