Comer en la cocina, una nueva manera de disfrutar de la gastronomía en Galicia

En Galicia, la comida huele a hogar y más concretamente a la cocina de leña tan presente en las casas gallegas de antaño. Si la gastronomía es un elemento cultural reconocible en todo el mundo, en Galicia destaca aún más. La tradición de las comidas familiares, donde se debate qué se cenará, el placer de reunirse alrededor de la mesa, antiguamente alrededor de las ya mencionadas cocinas de leña, el arraigo de comer en casa, la presencia de platos deliciosos, son ejemplos de una cultura arraigada que, a menudo, pasa desapercibida porque forma parte de la vida cotidiana.

Si se quiere rememorar el tipo de vida en el que todo era más pausado y en donde la cocina era el corazón del hogar, estos cinco chefs gallegos ofrecen a sus clientes la oportunidad de comer en el mismo lugar donde trabajan, sin artificios, en la que han abierto sus cocinas a la vista de todos integrando al comensal en ella.

Indómito, Santiago de Compostela

El concepto de comer en la cocina, en Idómito, juega un papel fundamental al contar con una barra con capacidad para 15 comensales, cómodamente sentados y paralelamente al lineal de la cocina, lo que genera mucha complicidad entre el cocinero y el comensal.

Ubicado en el centro de la ciudad, Indómito es un espacio con un toque desenfadado en el que sentirse como en casa. Su propuesta gastronómica roza la excelencia. Basada en la cocina de mercado, su carta está determinada por los productos que la tierra y el mar ofrezcan, según la época del año.

Además de estas exquisitas propuestas, Indómito ofrece al comensal una especie de menú para probar distintas elaboraciones casi improvisadas.

Con Culler, Santiago de Compostela

Trasladar al cliente la sensación de estar en casa fue la razón que llevó los propietarios de Con Culler a abrir la cocina a sus clientes. Con el objetivo de recuperar una tradición muy arraigada en Galicia en donde comer en la cocina era una de las costumbres familiares que se ha perdido con el paso del tiempo. En este restaurante, cuyo nombre ya descubre la especialidad del restaurante «con cuchara», los platos estrella son guisos, arroces, escabeches, legumbres… Platos de mercado y temporada. Y todos ellos se pueden degustar en una barra en la cocina en la que entran 12 comensales. Pero a mayores también cuenta con un pequeño comedor con varias mesas para hasta 18 personas. Como se suele decir, no hay gato encerrado, y tener la cocina abierta a los clientes es muestra de transparencia.

La carta de Con Culler es dinámica, varia mensualmente en función de lo que se ofrezca en el mercado.

Nado, La Coruña

Una barra con capacidad para 8 comensales integrando al comensal a su cocina abierta y cercana siendo testigo directo de la creación del plato a degustar. Con una cocina atlántica con el mar como protagonista, en Nado el comensal podrá disfrutar de una carta dinámica en constante evolución; además de tener la posibilidad de decantarse por un menú degustación formado por cinco platos y un postre. Este restaurante se ubica en el centro de la Coruña

Pracer Zalaeta, La Coruña

Ubicada en Zalaeta, La Coruña, Pracer Zalaeta es una cocina innovadora, reconocida en la Guía Repsol. Abiertos desde 2019 su local presenta una estética rompedora al tiempo que acogedora. Una barra en forma de U que abraza la cocina da la bienvenida a los 14 comensales, que es su capacidad máxima. El hecho de cocinar de cara al público siempre otorga confianza al cliente. Pero el local también cuenta con dos pequeños comedores para 12 y 17 personas para los menos atrevidos.

Además el menú de la carta el comensal puede degustar el menú degustación que es elegido en función de la temporada, por lo que varía un par de veces cada tres meses.

La mesa de Conus, Vigo

El concepto de La Mesa de Conus se sustenta en una barra gastronómica en la que ofrecer alta cocina. Su espacio es acogedor y está presidido por una barra, con capacidad para 10 o 12 comensales, ideada para hacer disfrutar al cliente.

Su menú varía semanalmente en función del mercado y la imaginación.

Pero además de degustar los deliciosos platos que en este local se ofrece, el cliente disfruta también de la cocina, lo que le aporta seguridad y transparencia