La fragata rusa que nadie quiere en Galicia: las claves de la expulsión del 'TS Shtandart'
Las sanciones de la Unión Europea por la guerra de Ucrania se extienden a réplicas de buques históricos desde hace un mes
El 1 de marzo de este 2024 atracó en el puerto de La Coruña un barco-escuela de bandera rusa, el TS Shtandart, una recreación de la fragata del siglo de XVIII del zar Pedro I el Grande que cuenta con 34,5 metros de eslora. Su estancia, en las instalaciones de la empresa que gestiona el club náutico Marina Coruña, apenas duró unas horas y partió rumbo a Francia. Su presencia no supuso ningún problema en aquel momento y pasó prácticamente inadvertida. Casi cinco meses después, el buque, que ahora posee pabellón de Islas Cook, ha regresado a Galicia y la situación es bien diferente: las autoridades marítimas no le permiten la entrada a ninguna dársena ni fondear en aguas territoriales españolas, es decir, en las doce primeras millas desde la costa.
¿Qué ha cambiado en las últimas semanas para que este velero ahora no sea bienvenido en las dársenas gallegas? Una modificación reciente del reglamento que define las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia por la invasión de Ucrania que entró en vigor el pasado junio.
En 2022, pocas semanas después del inicio del conflicto, se acordó que la prohibición de «dar acceso a los puertos situados en el territorio de la Unión a cualquier buque registrado bajo pabellón de Rusia», aunque se fijaron varias excepciones. Una de ellas fue abolida el pasado mes de junio y es la que afecta a este caso. El Diario Oficial de la UE del 24 de junio extendió el veto a «réplicas de buques históricos».
Expulsión del barco
La Guardia Civil expulsó en la tarde del sábado a este velero que fondeó el viernes en el municipio pontevedrés de A Illa de Arousa sin permiso El buque llegó a este enclave después de que se le negase la entrada al puerto de Vigo y esperaba, según un comunicado, que Capitanía Marítima le diese permiso para permanecer fondeados hasta el 5 de agosto, cuando cambien la tripulación. Sobre la posibilidad de recalar en La Coruña, fuentes de la Autoridad Portuaria aseguran que el TS Shtandart no solicitó la entrada a puerto.
La fragata no pasó desapercibida para los vecinos de A Illa, ya que podía verse desde tierra, y fueron varios los que se acercaron en sus embarcaciones para poder verla desde cerca.
Su última parada en puerto había sido en Francia el 7 de julio y, desde entonces, no había podido atracar, por lo que se encontraba sin provisiones, a lo que se sumí un problema técnico. Finalmente, consiguió autorización para atracar en el puerto de Corcubión (La Coruña), donde permaneció unas horas este martes.
«La maldición de ser considerado ruso»
«Hemos descubierto que los puertos españoles no nos dejan entrar, como probablemente lo harán otros puertos europeos. El problema está en los documentos de sanciones europeos: cada barco que fue matriculado en Rusia al comienzo de esta guerra injusta tiene la maldición de ser considerado ruso para siempre», asegura el capitán del navío, Vladimir Martus, que en los últimos días ha publicado varios vídeos en Youtube para explicar la situación que se vive a bordo.
El TS Shtandart tiene bandera de las Islas Cook, un país situado en el sur del Pacífico, aunque es un cambio reciente, ya que hace unas semanas poseía pabellón ruso. Martus señala que el barco tiene «una nueva bandera» y advierte de que se ha manifestado «abiertamente en contra de esta acción injusta de Rusia». Anteriormente, la propia organización que gestiona este buque publicó una carta en la que denuncia los problemas que genera esta situación. «Lo que está ocurriendo es una auténtica tortura a personas inocentes. Debido a la prohibición, la tripulación no tiene acceso a agua ni comida».
La Asociación de Ayuda Para Ucrania (AGA-Ucrania) denunció hace unos días la llegada de esta fragata a Galicia y que había cambiado de bandera para intentar esquivar las sanciones comunitarias.