Guardias civiles denuncian el cierre de cuarteles de la Guardia Civil en Galicia durante el verano: «Es inseguro»
«Con el actual sistema, en ocasiones las patrullas tienen recorridos de hasta 150 kilómetros de ida y vuelta», informan desde Jucil
La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) ha advertido de la práctica «cada vez más común de »reducir el horario de atención al ciudadano en numerosos cuarteles de la Guardia Civil en las áreas rurales gallegas durante el verano.
“Esta medida, que establece horarios de apertura limitados de 9 a 14 horas de lunes a viernes, es una solución parche que no aborda el verdadero problema: la anticuada distribución
geográfica de las dependencias de la Guardia Civil en esta comunidad autónoma junto con la insuficiencia
de efectivos en todo el territorio español”, ha asegurado el coordinador de JUCIL en Galicia, Javier Montero.
«La colocación de anuncios en cuarteles que informan de horarios reducidos, y la indicación de acudir al puesto más cercano para recibir atención fuera de esas horas, representa una grave deficiencia en la atención al ciudadano. Esta situación afecta especialmente a zonas rurales donde la presencia de la Guardia Civil es fundamental para garantizar la seguridad y tranquilidad de los vecinos», ha añadido.
«Durante el verano, cuando muchas localidades ven un incremento en su población debido al turismo y las celebraciones festivas, esta reducción de horarios supone una pérdida de seguridad significativa. La ciudadanía se ve obligada a desplazarse a otros municipios para obtener la atención que necesita, lo que resulta particularmente problemático en emergencias o situaciones críticas», añade Montero.
Según denuncia el sindicato, hay muchos cuarteles con horarios reducidos y solo tres o cuatro guardias civiles que «no dan abasto para atender las necesidades».
«Con el actual sistema, en ocasiones las patrullas tienen recorridos de hasta 150 kilómetros de ida y vuelta, lo cual resulta poco operativo y, muchas veces, nada satisfactorio para lo que solicitan los ciudadanos», puntualiza. «Si a eso le unes la especial orografía gallega y el estado de las vías de comunicación, con recorridos de 35 kilómetros que requieren una hora para hacerlos, el resultado es muy deficiente», precisa.