Alberto Núñez Feijóo y Alfonso RuedaEFE

El PSOE aprovecha una comisión del Parlamento gallego para señalar a Feijóo y desviar el foco del caso Aldama

Mientras, Sánchez realizaba una declaración institucional en la que obviaba las acusaciones de Víctor Aldama sobre él y su Gobierno

La pasada semana daba comienzo en el Parlamento de Galicia una comisión de investigación sobre los contratos del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuando era líder de la Xunta. Bajo supervisión están también los firmados por el actual presidente gallego, Alfonso Rueda.

Este lunes, los socialistas emitían un comunicado en el que exigían a Feijóo su comparecencia en la cámara gallega para dar explicaciones en este sentido. Todo ello a pesar de que el PP autonómico ya negó su asistencia así como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que la oposición –formada por PSOE y BNG– también quería incluir en la lista de comparecientes.

«El PSOE hace un llamamiento al Sr. Alberto Núñez Feijóo para que comparezca por voluntad propia en la Comisión de investigación sobre la contratación pública de la Administración autonómica, en la que pretendemos arrojar luz sobre las sombras que existen en torno a la figura del expresidente gallego y hoy líder de la oposición», publicaban desde Ferraz. Concretamente, los socialistas apuntan que existen posibles «conexiones poco explicadas en la contratación de la Xunta con familiares del Sr. Feijóo, que implican millones de dinero de los impuestos de los gallegos y gallegas». «Feijóo pretende rehuir las explicaciones aprovechando la mayoría absoluta del PP, pero es ineludible que se siente a responder preguntas sobre su gestión al frente de la Xunta de Galicia y su forma de entender las contrataciones públicas», añaden.

Este mensaje, se ha difundido en la mañana de este lunes y en plena polémica por las declaraciones del considerado como «nexo corruptor» del caso PSOE por la Guardia Civil, Víctor de Aldama. Fue el pasado jueves cuando Aldama compareció de forma voluntaria ante el juez Ismael Moreno y señaló al presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, su equipo más cercano, su mujer, y varios ministros del Ejecutivo. Horas después, Sánchez aseguraba que todo es «falso» y retaba a Aldama a presentar pruebas tras llamarle «personaje» en repetidas ocasiones así como «presunto delincuente».

Este lunes, Sánchez realizada una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa para anunciar el cambio de Teresa Ribera como vicepresidenta tercera y ministra del Gobierno por Sara Aagesen tras la designación el pasado miércoles de la primera como comisaria europea.

En sus palabras, no se ha hecho mención a las polémicas acusaciones y Sánchez se ha limitado a elogiar a Teresa Ribera y a su sucesora.

Mientras, los socialistas hacían público el comunicado sembrando la sospecha sobre Feijóo y exigiendo explicaciones al mismo sobre los supuestos contratos irregulares durante su mandato.