Inditex destina 22 millones de euros a construir un nuevo edificio en su cuartel general de Arteixo

La multinacional Inditex tiene previsto embarcarse en breve en un nuevo proyecto para ampliar las instalaciones de su cuartel general en Arteixo, ubicado en el área metropolitana de La Coruña. Se trata de un edificio para servicios generales al que destinará un presupuesto que alcanza los 22 millones de euros. Esta actuación se suma a otra de mayor envergadura que ya tiene en construcción, el inmueble de Zara, cuyas obras se encuentran en su recta final tras casi dos años y en las que invierte 280 millones.

La empresa obtuvo la pasada semana la licencia municipal del Ayuntamiento para esta edificación, que se realizará en la avenida de la Moda del polígono de Sabón. La autorización que le ha otorgado el Gobierno local arteixano habilita a la firma textil a iniciar los trabajos, a falta de cumplir dos pequeños trámites administrativos: aportar el compromiso de ejecución de los servicios e infraestructuras y entregar la declaración responsable del acta de inicio de las obras.

El inmueble se compondrá de tres alturas: sótano, bajo y primera planta, con una altura de 20 metros. Contará con una superficie aproximada de 11.500 metros cuadrados y dispondrá de un aparcamiento con un total de 192 plazas, de las cuales 183 serán para coches y 9 para autobuses.

El proyecto presentado está firmado por los arquitectos Enric Batlle Durany, Joan Roig i Duran y Albert Gil Margalef, del estudio barcelonés Batlleiroig, que trabaja desde hace años para Inditex y ya ha asumido otros diseños de espacios del grupo.

Fuentes conocedoras de la actuación señalan que este nuevo recinto se destinará a servicios generales, como es el caso de otros como los existentes junto a las oficinas centrales. La denominación oficial que figura en la resolución en la que el Ejecutivo municipal da el visto bueno al proyecto es «fábrica de confección».

Política de modernización

La empresa solicitó la licencia de obra del Ayuntamiento de Arteixo el pasado 1 de marzo y le fue concedida el 19 de este mes, cuando el secretario municipal y el concejal de Urbanismo firmaron la resolución favorable. El plazo para el inicio de las obras está establecido en seis meses y de tres años para acabarlas.

A principios de año la firma recibió la autorización municipal para demoler unas antiguas naves que se encontraban en el lugar en el que ahora se ejecutará el nuevo inmueble. El proyecto de derribo tuvo un coste aproximado de dos millones de euros.

El nuevo edificio forma parte de la política de ampliación y modernización de su sede central que tiene el grupo, que desde hace cerca de diez años ha ejecutado nuevos inmuebles que sustituyesen a otros más antiguos o ha adquirido suelo para crecer con otras instalaciones.