Este innovador espacio, ubicado en una antigua nave de 1.200 metros cuadrados es el primer mercado gastronómico de Galicia. En su interior, rodeando un amplio patio central adornado con grandes mesas estilo picnic, se disponen 8 pequeños restaurantes que atienden a los comensales, junto con cuatro locales delicatessen y tres barras de bebidas. Situado a pocos metros del casco histórico, este lugar, decorado en un estilo moderno e industrial, recibe su nombre en honor a las descendientes de gallegos en Cuba.
La decoración, al igual que la propuesta culinaria, refleja la esencia de Galicia, aunque también se aprecian algunas influencias internacionales. El espacio está adornado con lámparas en forma de gaitas, zuecos, réplicas de hórreos e incluso un tractor, entre los cuales se encuentran locales que ofrecen desde opciones veganas hasta degustaciones de la patata, uno de los alimentos emblemáticos del lugar. Además, se pueden encontrar helados artesanos y una variedad de delicias que transportan a los visitantes a destinos tan lejanos como Perú o Japón.