Así es el plan para el entorno de la Torre de Hércules: La Coruña elimina la chatarrería y traslada el frontón

La Xunta de Galicia ha dado luz verde a la nueva ordenación urbanística del entorno de la Torre de Hércules propuesta por el Ayuntamiento de La Coruña, que busca la «renaturalización» del ámbito, acabar con zonas de «incidencia negativa sobre el paisaje» en las proximidades del monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y resolver un viejo conflicto judicial en el que propietarios de terrenos de la zona demandan que se les permita construir tras ceder suelo para permitir la construcción del paseo marítimo en los años 90.

Como principales novedades respecto a la situación actual, se prevé trasladar el frontón de la zona deportiva a Adormideras, reubicar el aparcamiento en el lugar en el que se sitúan una chatarrería y un almacén de materiales de obra que «ofrecen una imagen de deterioro y provisionalidad» y permitir la construcción de un bloque de viviendas en la plaza del Galatea, según recoge el documento.

El Gobierno gallego, que evaluó los posibles impactos ambientales, asegura que el diseño propuesto corrige «buena parte de los impactos paisajísticos y zonas degradas» y que las medidas protectoras previstas «se consideran completas, adecuadas y acordes con las Directrices del Paisaje de Galicia». Tras examinar la documentación, concluye que no se esperan «efectos significativos sobre el patrimonio natural» y que incluso serán «positivos» por la intención de recuperar el trazado de un regato que desemboca en la playa de As Lapas, al pie del faro romano.

Con este proyecto, se permite un nuevo edificio de viviendas en Adormideras, de bajo más tres alturas, «sin menoscabar la protección de la Torre de Hércules», ya que se ubicará en un talud de una antigua cantera de piedra. A poca distancia de allí se pretende trasladar el frontón de los campos de fútbol aprovechando un desmonte y, de paso, «incorporar nuevos servicios en volúmenes de planta baja demandados por la ciudadanía», según indica el documento. Sobre su posible impacto visual, el proyecto afirma que la cubierta del inmueble residencial «sería visible desde lo alto de la Torre, aunque integrable en el conjunto residencial de Adormideras y mitigado por el apantallamiento realizado, mientras que el edificio del frontón pasaría completamente desapercibido». Otra actuación incluida en el proyecto es la ejecución de edificio de viviendas de bajo y cinco alturas entre las calles Lagoas y Faro de Fisterra.

La alternativa seleccionada por el Ayuntamiento propone la reubicación del aparcamiento del recinto deportivo existente y trasladarla al ámbito de unos «talleres actualmente en desuso en una zona muy degradada paisajísticamente y con fuerte incidencia sobre el ámbito de la Torre». En la ordenación elaborada por el Gobierno local estas construcciones pasan a estar calificadas como una zona de «infraestructuras de comunicaciones», lo que permite que la Administración local se haga con estas propiedades para construir el nuevo espacio de estacionamiento.

¿Qué ocurrirá con el espacio que se liberará con el traslado del aparcamiento? La ordenación prevista prevé convertirlo en un lugar «seminatural» que contribuya a la «renaturalización del ámbito». De hecho, el Ayuntamiento también pretende reducir el espacio de la calzada del paseo marítimo en este ámbito, de tal modo que solo disponga de un carril por sentido, frente a los cuatro actuales, además de reducir el tamaño de la gran rotonda existente.