La tienda de calzado más mítica de La Coruña: «Estos tenis son como los buenos modales»
La Casa de las Zapatillas, una tienda de barrio abierta hace casi medio siglo, utiliza llamativos mensajes como reclamo para atraer a los clientes
«Estos tenis son como los buenos modales... más de 40 años en el mercado», «un consejo, una sonrisa alivia el cansancio, renuevas las fuerzas y consuela a las tristezas» o «algo nunca visto, casi 30 mil socios, ¿qué pasa deportivistas?». Estos son los mensajes que se pueden leer durante estos días en el escaparate de una tienda de La Coruña que se dedica a la venta de calzado, conocida como La Casa de las Zapatillas, ubicada en la calle Panaderas desde hace casi medio siglo y que es famosa por estos reclamos publicitarios que varían cada cierto tiempo.
El autor de estos mensajes es Manuel Fernández, creador del negocio y ahora ya jubilado, aunque ayuda en lo que puede a sus hijos, Javier y Fernando, que son los que llevan las riendas de la tienda en la actualidad. Sobre los carteles, relata que «en un principio eran por orientar al consumidor» y que con los años evolucionaron hacia la función actual de reclamo. «Soy un autor un poco rústico, es una letra artesanal», indica. A los productos más destacados les coloca el papel para intentar que los clientes se fijen en ellos.
¿Cómo se le ocurren las ideas para cada uno? «Miro el artículo. Lo inspiro y lo aplicas», afirma. Es un poco la «inspiración» que venga en cada momento, según señala su creador. El impulsor de este establecimiento también confiesa que a veces le gustaría abordar temas políticos, pero resiste la tentación y se centra en escribir textos optimistas.
Tanto Manuel como su hijo Javier coinciden en señalar que el trabajo en esta tienda de calzado se parece muchas veces a ejercer de «psicólogo» y que es necesario estar al día de las tendencias. «Pongamos que unas alpargatas que lleva la Reina Letizia. Pues las recomiendas. Siempre hay que estar pendientes de lo que se ve», cuenta Javier Fernández. Además, su padre apunta a la importancia de que el cliente «se sienta a gusto» cuando realiza sus compras y vuelva de nuevo.
Uno de los detalles que poca gente conoce es que la denominación oficial de la tienda no es La Casa de las Zapatillas, nombre por la que la conoce todo el mundo, sino Calzados La Primitiva. «Era un eslogan y el eslogan se comió al nombre», afirma Javier. Con esta popularidad adquirida tras cuatro decenios en el mercado, decenas de coruñeses se acercan cada día a adquirir zapatos o playeros, entre otros, en este emblemático local.