Un vecino de Ferrol, de pedir silencio a recibir una paliza: «Fueron puñetazos y más puñetazos»
Valentín Gómez fue agredido en su casa tras llamar la atención de dos personas por sus gritos en la calle durante la noche
«No me tocó nada grave, tengo todos los dientes». Esta es la frase que pronuncia, a modo de consuelo, Valentín Gómez, un vecino de Ferrol de 58 años que el pasado fin de semana vivió una situación que pensó que nunca tendría que sufrir: fue víctima de una paliza en su casa tras llamar la atención a un par de personas que no paraban de hacer ruido en la calle. Ahora, relata los hechos a El Debate.
El suceso ocurrió en la noche del sábado 31 de agosto al 1 de septiembre, sobre las 4.30 horas, en la calle de la Magdalena, en pleno centro de Ferrol. Empezó como en otras ocasiones, con gritos de la gente que abandona locales de ocio a la hora del cierre. «A partir de las tres es como una romería, con gente gritando, chillando… Es absolutamente descomunal», asegura el afectado por la agresión. El guion habitual cambió cuando salió a la ventana a recriminar el bullicio que hacían un chico y una chica, de unos 20 años, que no le dejaban dormir.
Gómez señala que en la vía pública había «una chica pegando gritos, con una de estas voces que te destrozan los tímpanos» y que se asomó a la ventana para decirle que «por favor, que esos gritos no podían ser». La respuesta: insultos, según indica el afectado. Ante esto, les lanzó (la mujer estaba acompañado por otro chico) «un vaso de agua», lo que provocó que el varón se diese la vuelta y perdiese el control.
«Dio patadas a lo bestia a la puerta del portal», indica la víctima. Consiguió abrirlo y corrió hasta llegar al tercer piso, donde empezó a golpear la puerta de Valentín con todas sus fuerzas. En ese instante, este último, «antes de que la puerta caiga encima» optó por abrir para intentar razonar con el autor de la agresión, según explica el afectado. «Cogió y directamente un puñetazo al ojo. Puñetazos, puñetazos y más», asegura. No pudo aguantar más y perdió el conocimiento.
Los vecinos llamaron a la Policía ante lo que estaba sucediendo en el edificio. La víctima de la paliza tuvo que ser trasladado al Hospital de Ferrol y posteriormente los servicios médicos lo desplazaron hasta La Coruña. El balance de años fue cuantioso: «Tengo puntos en los labios, tengo la nariz rota por varios sitios y torcida, el hueso de debajo del ojo lo tengo un poco agrietado. Ha sido una paliza importante», enumera Valentín Gómez.
Unos días después de lo ocurrido y con mucha medicación, todavía intenta asumirlo y afirma que no tiene miedo, sino «preocupación por la rabia de esa gente». También señala que ha presentado una denuncia ante la Policía Nacional y alerta de que la situación de su barrio se ha descontrolado en los últimos dos o tres años, con «cientos de personas a grito pelado, canciones y chillidos». «No hay ningún control. Lo normal es que tengas coches de la Policía. Aquí no hacen nada», concluye.
El alcalde condena la agresión
El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela (PP), ha condenado la agresión a este vecino de la ciudad. El regidor también ha trasladado que aguarda que se detenga cuanto antes a las personas protagonistas de este ataque.
«Lamentamos profundamente y condenamos el suceso registrado en la madrugada del domingo, que provocó que un vecino de nuestra ciudad necesitase atención hospitalaria». Además, ha añadido que se trata de «un suceso lamentable», aunque también «aislado», haciendo un llamamiento al «civismo que debe caracterizarnos como sociedad».