Los acantilados más altos de Europa Continental están en Galicia

Los acantilados más altos de Europa Continental están en GaliciaTurismo de Galicia

Los acantilados más altos de la Europa continental están en Galicia

Con una altura de más de 600 metros y una inclinación del 80% desafían a la propia naturaleza

Galicia es un paraíso natural que destaca por su diversidad paisajística, donde montañas, ríos y costas se entrelazan para ofrecer una experiencia única a quienes buscan conectar con la naturaleza.

A medida que se va descubriendo la comunidad gallega más te corta el aliento por su belleza agreste y sus impresionantes paisajes.

Desde el monte Pindo con esa vista panorámica, hasta parques naturales como el de Fraguas do Eume, que ofrece una experiencia a través de un bosque autóctono, pasando por enclaves espectaculares como el Cañón del Sil o la extensa red de miradores que brindan la oportunidad de la belleza de sus entornos como es el del Ézaro o de la Curota.

En definitiva, Galicia ofrece una amplia variedad de lugares donde los amantes de la naturaleza pueden explorar su riqueza natural y disfrutar de imponentes vistas desde las alturas. Pero ninguno te hará rozar el cielo como su acantilado más alto de Europa Continental.

El techo del Atlántico

En la sierra de La Capelada, entre los municipios de Cariño y Cedeira, se alzan los acantilados de Vixía Herbeira que, con más de 600 metros de altura, 613 metros para ser exactos, y una inclinación del 80 %, desafían a la naturaleza misma.

La sensación es de estar suspendido sobre el Atlántico, y sus vistas quizá sean las más sobrecogedoras de Galicia. Se extiende a lo largo de 11 kilómetros de costa, un espectáculo en el que el poder de la naturaleza se despliega con toda su fuerza. La vista se pierde en el horizonte por la fusión del cielo con el océano en una línea que apenas se distingue.

Desde lo alto, la impresión es la de estar a punto de tocar el cielo, mientras abajo, las olas embisten incansablemente a las rocas. A pesar de ello, desde la cima de Herbeira se percibe la calma porque el silencio adquiere un papel protagonista.

Un mirador cargado de historia

En lo alto de los acantilados se alza la Garita de Herbeira, una pequeña construcción de piedra que ha resistido el paso del tiempo desde principios del siglo XIX. Erigida en 1805 como puesto de vigilancia costera, esta estructura fue diseñada por ingenieros de la Corona y construida por los vecinos de la zona, para proteger la costa gallega de incursiones piratas y navíos enemigos. A lo largo de los años, la Garita cumplió una función esencial en la defensa del litoral, vigilando los vastos horizontes del Atlántico.

La Garita de Herbeira

La Garita de HerbeiraTurismo de Galicia

Hoy en día, esta caseta de piedra de 15 metros cuadrados, que fue restaurada en 2003, ha dejado atrás su papel militar para convertirse en un refugio para aquellos que buscan resguardarse del viento mientras disfrutan de la majestuosa belleza de la costa norte gallega.

Pero más allá de la Garita, el entorno de los acantilados de Herbeira es un espectáculo en sí mismo: un manto verde corona la sierra con caballos y ganado pastando en libertad.

Además, en este paisaje se encuentra flora autóctona como la 'hierba de enamorar', una planta envuelta en leyendas populares. Según la tradición, colocar esta hierba en el bolsillo de la persona amada asegura que sus destinos estarán unidos para siempre.

Los acantilados de Vixía Herbeira no son solo una de las joyas naturales de Galicia, sino una invitación a detenerse, respirar y admirar la inmensidad del mundo natural.

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