Este es el considerado pulmón de Compostela, su alameda un espacio verde con mucha historia

Este es el considerado pulmón de Compostela, su alameda un espacio verde con mucha historiaCompostela verde

Este es el regalo que Eva Perón hizo a Santiago de Compostela en su visita a Galicia

Tuvo lugar el 19 de junio de 1947 día en el que la capital de Galicia vivió una jornada inolvidable

Santiago de Compostela, una de las ciudades más emblemáticas y visitadas de España, está llena de rincones con encanto. Entre ellos, destaca su Alameda, un parque que esconde secretos que, una vez descubiertos, resultan imposibles dejar de visitar.

Este parque alberga una rica variedad de esculturas y monumentos que rinden homenaje a personajes de la cultura gallega. Entre ellos, podemos encontrar a Valle-Inclán, sentado en un banco del Paseo de los Leones mientras contempla la catedral, o a Rosalía de Castro.

Pero también es hogar de más de 90 especies ornamentales, entre ellas algunos árboles singulares como la 'plata milenaria' y el conocido 'árbol de los enamorados'. Muchos de estos ejemplares forman parte del Catálogo de Árboles Singulares de Galicia, como es el caso de un testigo único de un evento histórico que tuvo lugar en Santiago.

Uno vestigio de una visita histórica

El único vestigio de una visita que marcó la historia de la ciudad compostelana es un majestuoso abeto conocido cariñosamente como 'La Perona'.

El 19 de junio de 1947, Santiago de Compostela vivió un día inolvidable. En plena gira por Europa, Eva Perón, la influyente esposa del presidente argentino Juan Domingo Perón, llegó a la ciudad en medio de una gran expectación.

Fue una visita cargada de simbolismo político al ser el primer viaje oficial de una personalidad internacional a España tras la Guerra Civil. Los compostelanos abarrotaron la Plaza del Obradoiro para recibir a la ilustre visitante, en un día que pasó a formar parte de la historia de la ciudad.

"Evita", saluda junto a su marido, el presidente Juan Perón, desde el balcón de la Casa Rosada, la casa de gobierno, durante un evento que marca el Día de la Lealtad en Buenos Aires, Argentina

«Evita», saluda junto al presidente Juan Perón, desde el balcón de la Casa Rosada en Buenos Aires, Argentina©GTRESONLINE

Fue durante esta visita cuando Eva Duarte plantó el abeto, traído desde los Andes argentinos, como gesto de amistad y gratitud hacia la ciudad, de ahí que sea conocido como La Perona.

Con más de 7 décadas a su espalda, el abeto creció hasta alcanzar los 22 metros de altura convirtiéndose en el recordatorio de un momento en el que Santiago de Compostela fue el centro de atención internacional.

La Perona es uno de los tres ejemplares del parque incluidos en el Catálogo de Árboles Singulares de Galicia, una lista que destaca la importancia de este abeto no solo por su tamaño, sino también por la historia que lo rodea.

La visita de Eva Perón fue un reflejo de la importancia política y social que tenía España para Argentina en ese momento, y el gesto de plantar este abeto simbolizó la amistad entre ambas naciones.

Qué hizo Evita en la capital gallega

Eva María Duarte de Perón, más conocida como Eva Perón o Evita, fue una de las figuras más destacadas de mediados del siglo XX. En su rol como Primera Dama de Argentina, emprendió en 1947 una gira por Europa que incluyó una breve pero significativa visita a Santiago de Compostela.

En el recibimiento a Evita, los compostelanos se volcaron en las calles para recibirla, y su corta estancia dejó huella en la ciudad. Además del gesto simbólico, de la plantación de 'La Perona', tuvo el honor de inaugurar el Libro de Oro del Pazo de Raxoi.

El 19 de junio aterrizó en el aeropuerto de Lavacolla a las 12:50 horas, uno minutos más tarde de lo previsto.

Evita recorrió las calles de la ciudad, siguiendo el trazado del Camino Francés. Pasó por los barrios de los Concheiros y San Pedro, para adentrarse en el casco antiguo por la calle de las Casas Reais. La comitiva llegó hasta la Plaza de Cervantes, donde detuvieron los vehículos oficiales. Desde allí, Eva Perón completó el trayecto a pie hasta la Plaza del Obradoiro.

En el Pazo de Raxoi, Evita inauguró el Libro de Oro y saludó a la multitud que se había congregado en la plaza, desde el balcón central del edificio. Más tarde, visitó la Catedral de Santiago, donde fue testigo de la ceremonia del botafumeiro.

Evita finalizó su recorrido en el Hotel Compostela, donde disfrutó de una comida y volvió a saludar a los vecinos desde el balcón del edificio.

Esta breve pero intensa visita dejó una profunda impresión en Santiago de Compostela, y continúa siendo recordada como un momento histórico para la ciudad.

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