Marcos Franco, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en La Coruña

Marcos Franco, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en La Coruña

Marcos Franco, secretario general del SUP en La Coruña

«Estamos sacando tres patrullas de Policía a la calle para una ciudad de 250.000 habitantes»

  • «Ferrol o Santiago sacan más que La Coruña. Apenas se cubren los servicios»

  • ​«Los seis compañeros lograron embolsar a 200 hinchas radicales del Málaga negociando»

Marcos Franco es secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en La Coruña. Entró en la Policía Nacional en 1996 y, tras estar destinado en Canarias, Barcelona y Madrid, regresó a su ciudad natal en 2005. Ahora, alerta de fallos en el dispositivo para evitar los altercados entre ultras del Málaga y del Deportivo y explica la situación límite que viven los agentes por la falta de personal.

—¿Hubo una falta de previsión para impedir los incidentes que ocurrieron antes del partido que enfrentó al Deportivo y al Málaga?

—Hubo una falta de previsión para el sábado por la noche, no así para el domingo, que ya estaban previstas las unidades de intervención al ser un partido de alto riesgo. El sábado por la noche sí que, pese a la información que estaba llegando de las brigadas provinciales de información, no se dotó a la ciudad de dotación de UIP (Intervención Policial) ni dotaciones de UPR (Prevención y Reacción) ni nada. Solo estaban los seis compañeros de turno normal ordinario, que fueron los que tuvieron que lidiar con todo, con el apoyo de ocho compañeros de la Policía Local.

Vamos a pedir mediante escrito responsabilidades y que nos cuenten quién decidió este dispositivo

—¿Cómo es posible esta falta de previsión?

—Los ultras del Málaga tenían el alojamiento en Órdenes. Ya por la mañana, los primeros hinchas radicales llegaron a Santiago y durante el resto del día fueron viniendo en 18 furgonetas. Ya desde Málaga venían, entre comillas, monitorizadas. Durante el día iban a llegar aquí. Lo que fue un exceso de confianza y una falta de previsión fue que por parte de los mandos decir 'bah, van a dormir en Órdenes y no van a dormir en La Coruña'. Vamos a ver, si por redes sociales te estás citando con los hinchas de La Coruña, si los estás amenazando, si estás diciendo que lo vamos a liar y tal, pues lo menos ten previsión de tener que menos de un subgrupo de UPR o un grupo de UP para que esté por la noche.

—¿Quién tenía que haber tomado la decisión de tener esos refuerzos?

—Vamos a pedir mediante escrito responsabilidades y que nos cuenten quién decidió este dispositivo. Normalmente se hace una Junta Local de Seguridad previa al partido, la semana anterior, y en esa Junta Local de Seguridad, en la que participa Policía Nacional, Subdelegación de Gobierno y Policía Local, disponen, más o menos, los medios. Ahí quien decide qué Policía Nacional va a estar en la calle o bien la Comisaría Provincial de La Coruña o la Comisaría de Seguridad Ciudadana.

En La Coruña se ha disminuido en más de un 50 % las dotaciones operativas en la calle

—¿Cómo vivieron los compañeros que estaban de servicio el sábado por la noche esas horas?

—Entró la llamada a la sala del 091 de que estaban destrozando un bar en la zona de Riazor y que eran hinchas del Málaga. El jefe de sala del 091 dispuso que todas las patrullas disponibles, que eran tres, que dejaran lo que estaban haciendo y fueran para allí. Ya había pasado lo de los daños en el bar, pero se encontraron con esta gente. Ya estaba allí alguna patrulla del 092 y se encontraron con toda esta masa de gente. Lograron embolsar a estos 200 hinchas radicales negociando con ellos en la zona del párking de Riazor. Ellos tenían 18 furgonetas, se montaron y empezaron a salir. Cuando las últimas seis estaban saliendo, aparecieron ya los Riazor Blues. En ese momento los policías intentaron interponerse, pusieron luces, sirenas... Recibieron lanzamiento de objetos, de piedras. Hay que destacar que los policías de Seguridad Ciudadana no llevan medios antidisturbios en los coches, es decir, no llevan ni un casco. Lo sacaron adelante con una profesionalidad que es digna de mencionar.

—¿Qué le parecieron las declaraciones que hizo el delegado del Gobierno de que se va a hacer una revisión de los protocolos de actuación?

—Los políticos siempre están con estudios, protocolos, etc. Lo que venimos denunciando es que en La Coruña se ha disminuido en más de un 50 % las dotaciones operativas en la calle y las dotaciones en los grupos de investigación. Están desbordados, no tienen personal. La UFAM, que se encarga de la investigación de malos tratos, tiene a seis policías disponibles. La UPAP, que es la que protege a las víctimas de violencia en género, se están haciendo cargo de entre 50 y 80 víctimas, cada policía. Estamos sacando tres patrullas a la calle. Para una ciudad de 250.000 habitantes, ¿eso es suficiente? Al final en seguridad estamos tirando mucho de Policía Local, que no tiene las competencias de Seguridad Ciudadana.

—¿Y todo esto por qué?

—Hay un catálogo de puestos de trabajo para cada jefatura y en esta ciudad el catálogo puesto de trabajo lleva más de 20 años sin modificarse. Ahora hay grupos nuevos y muy potentes, como el de investigaciones tecnológicas. Entonces, se han detraído de muchos otros servicios a esos policías. Y a mayores por parte del Ministerio no se convocan o no se manda personal de cuerpos generales, que son los administrativos. Como no hay, ¿pues que se hace? Se dedica a policías que deberían estar en puestos operativos a esas labores administrativas. Apenas se cubren los servicios. Y se cubren bajo el peso de sacrificar o bajo el sacrificio de todos esos compañeros que están haciendo el trabajo de dos o tres.

No se puede atender cómo se debiera todas las denuncias que entran

—Hablaba antes de que salieron tres patrullas el fin de semana, ¿cuál sería la cifra ideal?

—Aquí en La Coruña llegaron a salir hasta ocho patrullas. Es que te puedo decir que Ferrol o Santiago sacan más patrullas a la calle que La Coruña ahora mismo. Yo no te digo que saques ocho patrullas pero cinco o seis es que son imprescindibles.

—¿Esta situación en qué se traduce en el servicio al ciudadano?

—Hay importantísimos retrasos en las investigaciones. No se puede atender cómo se debiera todas las denuncias que entran. No se realiza una labor de prevención adecuada.

—¿La Coruña es una ciudad segura?

—Relativamente, porque el balance criminalidad dice que están aumentando determinados delitos. Y eso tiene que ver mucho precisamente con la falta de medios.

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