El Gobierno se lava las manos y culpa a los aficionados del Málaga del caos de los ultras en La Coruña

El centro de La Coruña vivió unas horas de caos el fin de semana del pasado 5 y el 6 de octubre, cuando se registraron importantes altercados entre hinchas radicales antes de la celebración del partido de la Liga Hypermotion que enfrentó al RC Deportivo de La Coruña y al Málaga CF en el Estadio de Riazor. Ahora, el Gobierno central, tras varias preguntas formuladas por el PP, Sumar y BNG en el Congreso de los Diputados, ofrece su versión oficial de los hechos y asegura que se instruyeron cuatro atestados policiales.

El Ejecutivo central asegura que, «en fechas previas» al encuentro, «el coordinador de espectáculos deportivos del Málaga Club de Fútbol trasladó la información pertinente en relación con el número de entradas vendidas, así como de los medios de desplazamiento de los que se tenía constancia». También señala que «algunos aficionados malagueños llegaron a La Coruña la noche del 5 de octubre en furgonetas alquiladas en distintos puntos de España, con el fin de evitar la acción policial de prevención».

Decenas de personas vestidas de negro con palos y barras se dejaron ver por diferentes zonas de la ciudad en las horas previas al partido y en la noche anterior un bar acabó completamente destrozado tras el ataque de varias radicales. En relación a este último suceso, el Gobierno afirma en la respuesta en el Congreso que «estos aficionados protagonizaron altercados en las proximidades del estadio Riazor que duraron unos 30 minutos, hasta que fueron embolsados, controlados y acompañados a la localidad donde pernoctaban».

En cuanto al propio día del partido, el Ejecutivo central indica que «el dispositivo policial controló a la afición del Málaga CF en todo momento, evitando cualquier enfrentamiento con el sector ultra del Deportivo de La Coruña».

Cuatro atestados policiales

El Gobierno informa de que, en el ámbito penal, «se están investigando delitos de daños, lesiones y desórdenes públicos». Una vez finalizados los trámites para determinar autorías y responsabilidades, se procederá a informar a las autoridades Judiciales y administrativas oportunas.

Por los incidentes se instruyeron cuatro atestados policiales: uno continúa abierto, de otros dos se encarga el Juzgado de Instrucción número 2 de La Coruña, y el cuarto se encuentra actualmente en reparto para la asignación de juzgado, según recoge la respuesta parlamentaria.

Los sindicatos de la Policía Nacional JUPOL, SUP, UFP y SPP emitieron un comunicado conjunto tras los incidentes en el que denuncian que «la orden de servicio que se confeccionó para dar respuesta al partido de alto riesgo» que enfrentó al Deportivo de La Coruña y el Málaga del pasado fin de semana, «no estuvo a la altura de las circunstancias».

Estas organizaciones sindicales aseguraron que, con la información que se manejaba, «ha quedado claro que había constancia en la Jefatura Superior de Policía de Galicia de que, al menos un grupo numeroso de ultras violentos procedente de Málaga iba a llegar el sábado, teniendo su alojamiento previsto en la localidad de Órdenes», a unos 30 kilómetros de La Coruña. Por este motivo, afirman que «no podemos entender cómo en la orden de servicio que se elaboró para dar respuesta a este partido de alto riesgo no se reforzó con indicativos especializados en orden público la noche anterior».