Puerto exterior de FerrolEuropa Press

El plan del Puerto de Ferrol para crecer: tren, nuevos clientes y energías renovables

La previsión es que los tráficos empiecen a aumentar en 2026

El Puerto de Ferrol-San Cibrao quiere superar el bache que ha supuesto el cese de la actividad vinculada al carbón en la central térmica de As Pontes y la incertidumbre que rodea a la fábrica de Alcoa, dos clientes con un peso importante en el balance de tráficos. Ahora, se propone avanzar hacia el futuro con un nuevo modelo de negocio.

La previsión hecha pública por el organismo estatal indica que 2025 será un año de transición y que 2026 es la fecha fijada en la que se espera que la situación empiece a mejorar de forma sustancial. En este momento «comenzará a reflejarse la consolidación de proyectos que permitirán superar el anterior modelo energético, con un gran peso de los combustibles fósiles, hacia una apuesta por las nuevas energías», según explica la Autoridad Portuaria.

La nueva estrategia a la que se refiere se basa en «tres pilares fundamentales». Uno es la finalización y puesta en marcha del ferrocarril que comunicará el puerto interior y el exterior, lo que permitirá el movimiento de nuevos tráficos. En concreto, supondrá la mejora la competitividad de la terminal de contenedores de Yilpot, en este momento en desarrollo, y de los graneles líquidos.

También se prevé un incremento de tráficos en los próximos años, ya que, a los actuales, se sumarán las dos inversiones en marcha en el puerto exterior de Ferrol, las obras de Terminales Líquidos de Ferrol y la inversión de Masol, según asegura la Autoridad Portuaria.

El otro pilar es el desarrollo de los proyectos relacionados con las energías renovables y la implantación de nuevas empresas del sector permitirán abrir un nuevo modelo de negocio que además generará valor añadido en toda la comarca, según detalla el organismo portuario.

La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao explica que «trabaja en el desarrollo de la estrategia de futuro que permita culminar el proceso de descarbonización que ha supuesto la desaparición del que fuera el principal tráfico de las dársenas dependientes del organismo portuario, el carbón». Asimismo, «permitirá compensar el descenso experimentado en San Cibrao por las incertidumbres de Alcoa que ha movido 3,1 millones de toneladas en 2024, muy por debajo de los 5,7 millones que contabilizaba el puerto de A Mariña lucense en los años anteriores», según señala.

Si las previsiones se cumplen, el tráfico del Puerto de Ferrol se incrementaría a 12.272.000 de toneladas en 2026 y se estabilizaría en 2027 y 2028, con una previsión de 12.435.000 y 13.196.000 respectivamente.