
Fachada de la Audiencia Provincial de La Coruña
El hombre acusado de intentar asesinar a su expareja y a su novio, alega celos: «Le quería marcar la cara»
La Fiscalía solicita una pena de catorce años de prisión, trece de ellos por intento de asesinato y un año por quebrantamiento de condena, ya que tenía una orden de alejamiento vigente
Un hombre acusado de intentar asesinar a su expareja y al novio de esta en un bar de La Coruña ha admitido haber agredido al varón, pero ha subrayado que no tenía intención de matarlo.
Durante su declaración en la vista celebrada en la sección primera de la Audiencia Provincial de La Coruña, el acusado explicó que lo único que deseaba era «marcarle la cara» a la víctima.
«No quería matarlo en absoluto»
Los hechos ocurrieron el 24 de diciembre de 2023 en un local de una avenida coruñesa, cuando, según el Ministerio Fiscal, el encausado, con una orden de alejamiento en vigor hacia su expareja, agredió al novio de esta con un cuchillo que había encontrado fuera del bar.
El acusado, que reconoció estar bajo los efectos del alcohol en ese momento, explicó que actuó movido por celos al ver a su expareja acompañada del hombre.«Estaba ebrio, caliente por el alcohol», comentó, añadiendo que se acercó al varón «directamente» con el cuchillo. «Mi intención era hacerle daño», afirmó, aclarando que «no quería matarlo en absoluto». Según su testimonio, dejó de agredir al hombre cuando este comenzó a sangrar.
El agredido relató que notó «un pinchazo» en su cuerpo durante una pelea con el acusado, en la que recibió «tres cortes con el cuchillo». «No lo vi venir», dijo el hombre, señalando que el agresor estaba «tomado» en ese momento.
Por su parte, la expareja del acusado declaró que este se encontraba «muy bebido» y agregó que no sabía si el agresor había consumido algo más además de alcohol.
La Fiscalía solicita para el acusado una pena de catorce años de prisión, trece de ellos por intento de asesinato en grado de tentativa, debido a que se trató de dos víctimas, y un año por quebrantamiento de condena, ya que tenía una orden de alejamiento vigente hacia su expareja.
La defensa, por su parte, sostiene que no hubo intención de matar a nadie, señalando que las lesiones fueron causadas con un «instrumento peligroso» pero sin ánimo de dar muerte.
El abogado defensor también pide que se valore el «alcoholismo crónico» del acusado y solicita una pena inferior, entre dos y cinco años de cárcel, por lesiones con instrumento peligroso.