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Luis, el cura Orensano
Luis, el cura de Orense que oficia misa en 22 parroquias distintas: «Gracias a Dios estoy muy bien de salud»
Su paso por África le enseñó la pobreza extrema. Ahora, en Galicia invierte la gran mayoría de su tiempo en recorrer las múltiples parroquias en las que ofrece misa a los feligreses
Luis tiene una vida atareada. De aquí para allá para atender las misas de las 22 parroquias orensanas en las que trabaja.
Pero la vida de Luis no siempre se ha desarrollado aquí. El párroco fue misionero durante 7 años en África. Una malaria cerebral le dejó al borde de la muerte. Tras esto, tuvo que volver a España con una prohibición médica de volver a sus labores como misionero. Su sangre no aguantaría otro ataque de Malaria. Además, sus padres necesitaban cuidados y tuvo que tomar una decisión.
Aún así, Luis vuelve una vez año. «Voy y echo un par de meses», relata a El Debate, añadiendo las exhaustivas medidas de prevención que debe tomar para evitar contraer de nuevo la enfermedad.
Pero a pesar de no poder actuar como misionero, la agenda de Luis es maratoniana. «Cuando volví empecé con 9 parroquias de Cea», recuerda el sacerdote, que ahora oficia misa en 22 en total.A la pregunta de cómo puede organizarse, responde con optimismo. «Tengo 56 años pero, gracias a Dios, no tengo ningún achaque», relata añadiendo que, en su tiempo libre, además de disfrutar de su familia y amigos, hace deporte: bicicleta y senderismo.
Este estilo de vida le permite permanecer activo y cumplir con todos los compromisos de su agenda porque, además de las misas, existen otros eventos como las catequesis que también hay que realizar.
A pesar de tener muy claro en qué invertir su tiempo libre, se trata de momentos escasos ya que «con ayuda de un compañero» atienden 16 o 17 misas todos los fines de semana.
De su paso por África, se conocen muchas cosas. Luis observó durante años como la pobreza extrema y el terrorismo merman la vida de las personas. Él mismo vivió la dificultad del día a día en un lugar como Camerún donde la amenaza del Boko Haram era constante.