La Rapa das Bestas una lucha cuerpo a cuerpo entre animal y hombre
La tradición en la que hombre y caballo se enfrentan cuerpo a cuerpo con la que Sorogoyen empezó 'As Bestas'
Se celebra durante el primer fin de semana de julio y atrae a miles de visitantes
Galicia es una región rica en tradiciones que forman parte de su patrimonio cultural. Una de estas festividades más emblemáticas y ancestrales es La Rapa das Bestas.
Se celebra durante el primer fin de semana de julio y atrae a miles de visitantes nacionales e internacionales ansiosos de ser testigos de una tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos. Con cera de 500 años de historia, esta celebración simboliza el enfrentamiento ancestral entre el hombre y el caballo.
La pequeña parroquia de San Lorenzo de Sabucedo, en el municipio pontevedrés de La Estrada, es considerada la cuna de esta festividad, una de las más concurridas y declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Enfrentamiento cuerpo a cuerpo
La Rapa das Bestas, es una tradición milenaria. Las crónicas orales del S.XV ya mencionaban la costumbre de ofrecer crines de yeguas para proteger a la población de la peste. Sin embargo, la fiesta tal y como hoy se conoce empezó a celebrarse en el S.XVIII.
La Rapa das Bestas de Sabucedo surgió de la necesidad controlar y cuidar las manadas de caballos salvajes que habitan en los montes gallegos.
Caballos dentro del curro esperan a los 'aloitadores' para que les corten las crines
Cada año, los habitantes de Sabucedo y sus alrededores se organizan para bajar a los caballos desde las montañas hasta el curro, un recinto cerrado donde se realiza el ritual: rapar a las bestias. Es en este momento cuando los «aloitadores», que son los encargados de sujetar e inmovilizar a los animales, y los caballos comparan técnica y fuerza; en un auténtico enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Tras el ritual de la rapa, las manadas regresan al monte.
El significado de esta celebración va más allá de la mera actividad de cortar las crines de los caballos. Es un homenaje a la fuerza, la destreza y la valentía tanto de los animales como de los hombres que participan en la rapa.
Así es el ritual
En la rapa de Sabucedo, vecinos y visitantes parten al monte al amanecer para localizar los caballos que viven en libertad, para juntarlos en el pueblo y luego «raparlos» o cortarles las crines con el fin de desparasitarlos. En la actualidad se aprovecha para marcarlos y colocarles un chip identificativo.
Con el lanzamiento de cohetes o foguetes de palenque se anuncia el inicio de la fiesta. Le sigue el repique de campanas de la iglesia del pueblo, que llama a la misa de la Alborada en la que se pide a San Lorenzo protección para los participantes.
Cuando los participantes reúnen a las manadas, comienza lo que se conoce como A Baixa, el descenso desde los montes con los animales camino del pueblo para conducirlos hasta un curro, el cercado circular con suelo de tierra y rodeado de un murito de piedra, donde se realizarán el rapado de los equinos. La bajada de los caballos por la campiña suele ir acompañada de canciones populares y las gaitas gallegas.
Una vez dentro los animales, son los aloitadores, los jóvenes de la zona que se inician en esta tradición transmitida de generación en generación, los que intentan de igual a igual inmovilizar a los caballos para cortarles las crines.
Un 'aloitador' sujeta un caballo Fotos
Uno de los participantes se sitúa en la cabeza del animal y otro en la cola. Mientras el primero trepa para subirse sobre el animal, el de la parte trasera intenta desequilibrarlo. Son maniobras complicadas con las que rapan al animal en una auténtica lucha cuerpo a cuerpo. Las crines se utilizan para hacer pinceles, hilos para tapices o arcos de instrumentos de cuerda. Al acabar la tarea se celebra el fin de la jornada con música y gastronomía.
Bien de Interés Cultural
En 2007, la Rapa das Bestas de Sabucedo fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, un reconocimiento que destaca su importancia cultural y su capacidad para atraer a visitantes de todo el mundo.
Recientemente la Xunta publicó en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la resolución por la que la Rapa das Bestas de Sabucedo cuenta con la protección de Bien de Interés Cultural (BIC). La protección de BIC no sólo engloba la rapa en sí, sino también la ‘misa na Alborada’ y el camino previo hacia el curro.
Con la protección de BIC, A Rapa das Bestas está inscrita de manera preventiva en el Registro de BIC de Galicia y se comunicará al Estado para su inclusión en el Inventario General del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Este reconocimiento asegura la preservación de una tradición que encarna la relación ancestral entre el ser humano y los caballos, manteniéndose fiel a sus orígenes a pesar del paso del tiempo.
