Local de la calle Príncipe (Vigo) de la única turronería de VigoOlaia

Los turrones artesanos con los sabores más surrealistas se hacen en Vigo

Más de doscientas variedades con opciones para veganos, intolerantes al gluten y a la lactosa

La Navidad en Vigo no solo brilla debido a sus miles de luces distribuidas por toda la ciudad y que cada año atraen a miles de visitantes, sino que también ha encontrado, en los últimos años, una dulce y deliciosa tradición que no deja indiferente a nadie: Los turrones artesanos con sabores surrealistas.

Este clásico navideño, reinterpretado con creatividad, ha ganado protagonismo gracias a la única turronería de la ciudad olívica, La Formigueta.

Ubicada en la emblemática calle Príncipe y con un nuevo punto de venta en el Centro Comercial Vialia, La Formigueta ha revolucionado la forma de disfrutar el turrón, elevándolo a una experiencia innovadora.

Cerca de doscientas variedades

Lo que distingue a La Formigueta es su enfoque surrealista de este dulce. Antonio José, el maestro turronero que dirige este obrador, ha diseñado una propuesta que combina creatividad y gastronomía.

Y es que en esta turronería, los sabores clásicos conviven con combinaciones tan inesperadas como crema de marisco gallega, queso de tetilla o, la novedad de esta campaña, el inspirado en las Islas Cíes. Un turrón con un toque especial aportado por la sal de este emblemática isla gallega, una creación que rinde homenaje a la esencia de Vigo.

Otra de las novedades de este año y que está causando furor entre los clientes, es la mezcla de queso de tetilla con pasas maceradas en barrica de roble, un guiño a los productos más icónicos de Galicia.

Estas son algunos de los turrones de La FormiguetaOlaia

Pero la creatividad de La Formigueta no se detiene ahí. La tienda ofrece opciones veganas, sin gluten, y sin lactosa, una forma de adaptarse a las necesidades de todo tipo de clientes. Con casi 200 variedades disponibles, cada visita a este establecimiento es una experiencia única para los sentidos.

Cifra que pronto alcanzarán porque a través de las redes sociales de esta turronería, se ha invitado a sus seguidores a proponer ideas para el sabor número 200.

Con su obrador ubicado en la calle Doctor Cadaval y un compromiso con la artesanía local, esta pequeña turronería ha transformado el significado originario del turrón.

Las vitrinas de esta turronería son un espectáculo en sí mismas, repletas de sabores tan inesperados como irresistibles, que invitan a cualquiera a detenerse y descubrir las posibilidades infinitas de este dulce tan característico de la Navidad.

Si este diciembre decides visitar Vigo, no olvides dejarte tentar por los sabores únicos de La Formigueta. Porque en esta ciudad, la Navidad no solo se ilumina, también se vive, se reinventa y, sobre todo, se saborea.