Fotomontaje de Juanma Moreno, con la bandera de Andalucía
28-F
El 'andalucismo moderado' de Juanma Moreno
El presidente de la Junta ha recuperado y puesto en valor los símbolos que identifican a la región
El 4 de diciembre de 2022 constituía un hito en la historia del andalucismo, gracias a la celebración del Día de la Bandera, instituido por el Gobierno de la comunidad que dirige el popular, Juanma Moreno. El presidente andaluz ponía así el broche a una trayectoria que, como él mismo ha señalado, se ancla en el andalucismo moderado que, en la antedicha fecha, se vio reflejado en el reconocimiento a Alejandro Rojas Marcos, un histórico de la causa.
Con la llegada del 28-F, los diferentes responsables del PP han abundado en esa idea del máximo responsable del Ejecutivo. Así, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, realizaba este domingo, ante la puerta de la casa de Blas Infante, «un llamamiento a los andaluces para seguir estando a la altura de las exigencias y mantener ese espíritu de comunidad que nos define: el nuevo andalucismo moderno, integrador, moderado y constitucional».
En ese sentido, el número 2 del Gobierno andaluz subrayaba que «Juanma Moreno ha construido un nuevo andalucismo capaz de generar una Andalucía líder». Y agregaba que «el 28 de febrero celebramos el día en que los andaluces nos reconocemos a nosotros mismos con capacidad de autogobierno y nos autoafirmamos en el orgullo de ser andaluces».
Por su parte, en la sesión de control del Parlamento autonómico de la semana pasa, el propio presidente de la Junta hacía gala del «orgullo y la satisfacción de sentirnos y de ser andaluces y hacerlo con el objetivo común de construir una Andalucía mejor con determinación, pasión y coraje para quitar todos los obstáculos y para que nadie jamás limite su crecimiento, sus potencialidades y su prosperidad porque esa es la Andalucía del presente y del futuro».
Dos fechas simbólicas
Asimismo, Moreno destacaba que «el 28-F y el 4-D son hoy símbolos permanentes de ilusión, de orgullo y de esperanza de una manera de entender esta comunidad, que nos exige del compromiso de trabajar por su bienestar».
A su vez, el presidente abundaba en «la necesidad de cambiar Andalucía desde la apuesta por un andalucismo moderado, reformista e integrador ,que avance en el cumplimiento del Estatuto de Autonomía y que sitúe el interés general de los andaluces por encima de cualquier otro». Toda una declaración de intenciones.