Embalse de Iznájar, Cordoba, Andalucía, España.Greenpeace

Los regantes denuncian que el retraso de las obras en nueve embalses pone en riesgo a Andalucía ante una DANA

Desde Feragua señalan el caso de la presa de San Calixto en Córdoba, en espera desde 2009 y una actuación estratégica en el Plan de Prevención de Inundaciones

La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, Feragua, ha celebrado en Córdoba una de las dos Juntas Generales que anualmente tienen - la de noviembre es para aprobar el presupuesto del próximo año- y, de paso, han querido dejar constancia de su preocupación respeto al retraso que sufren diferentes infraestructuras hidráulicas en Andalucía y que provoca que, entre otros aspectos, «muchas poblaciones rurales no estén preparadas para una DANA».

Así lo ha manifestado José Manuel Cepeda, presidente de Feragua, que ha dio particularmente duro con el Gobierno central en este sentido. al que considera «nefasto» porque «no ha hecho nada» en lo que a las infraestructuras de su competencia se refiere.

José Manuel Cepeda, durante su intervención

El mapa es ciertamente desolador. Son hasta diez las obras de regulación previstas en la planificación hidrológica andaluza 2009-2027 que o están paralizadas o sencillamente sin proyecto. Cepeda ha puesto el ejemplo de la presa de San Calixto en Córdoba, aprobada por el Plan Hidrológico del Guadalquivir en 2009 «y que todavía ni se ha empezado». «No tiene ni el proyecto siquiera», ha señalado el presidente de Feragua, que ha añadido que es un caso «especialmente ssangrante» ya que si todas las presas cumplen una función esencial en la laminación de avenidas «esta en concreto aparece dentro del Plan de Gestión de Inundaciones de la Cuenca, como una infraestructura estratégica para evitar inundaciones en Écija y Palma del Río».

No obstante la parálisis ha sido general en todas las cuencas y de la responsabilidad no está exenta ninguna de las administraciones, ni la estatal ni la autonómica, advierten desde Feragua. Así mismo señalan que «la dolorosa realidad» es que no se podrá contar con ninguna de ellas «en menos de diez años», cuando, según los regantes, «muchas de ellas podrían estar ya en funcionamiento».

Devolver «los intereses de las personas»

¿Por qué se produce esta situación? A parte de una cuestionable política de ejecución de presupuestos, desde Feragua no se cortan al señalar la existencia de un «terror verde» que coacciona las políticas hidráulicas en los últimos quince años, algo que también afecta a las cuencas litorales.

El presidente de Feragua ha exigido devolver «los intereses de las personas » al centro de las políticas del agua y dar «un giro radical» en la apuesta inversora en obra hidráulica firme, y más agilidad administrativa y ambiental", sobre todo en los embalses que ya están aprobados.