Presentación de los libros de Rafael del Campo

Presentación de los libros de Rafael del CampoLa Voz

Poemario

Veinte muletazos bastan para cuajar un toro

'Madre y tierra': veinte poemas de Rafael del Campo Vázquez

Rafael del Campo Vázquez es un apasionado del derecho tributario, del estudio, de la docencia, de la literatura y, como veremos, es un amante de la vida y de la naturaleza. Madre y tierra es su cuarto libro de poemas.

Día muy lluvioso, después de tanta sequía. 8 de la tarde. Diputación de Córdoba, salón de actos lleno de seguidores, amigos y familia; amantes de la cultura y de la belleza. El poeta elucubra sobre la brevedad del poemario y, en vez de citar a Baltasar Gracián, prefirió citar a Curro Romero, concretamente la sentencia que se le atribuye –apócrifa o no– y que reza: «veinte muletazos bastan para cuajar un toro», lo cual trasladó a su terreno literario así: «veinte poemas deberían bastar para hacer un buen libro». En la mesa, acompañando a Rafael del Campo Vázquez, se encuentran el canónigo, jurista y académico Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, la abogada y editora de Ánfora Nova Carmen García Cruz, la diputada Delegada de Turismo y Recursos Humanos Inmaculada Silas Márquez, y quien esto escribe.

En el trasfondo de Madre y tierra late una idea aparentemente absurda: el intento de fundir y hacer una sola a la tierra y a nuestra madre física. Porque ambas nos dan la vida, el amor y el ejemplo.

El libro tiene cinco capítulos, comenzando por «Primeros balbuceos» donde transitan las estaciones del año aflorando una cosmovisión ordenada y coherente del mundo visible; una plasmación de la naturaleza productiva, fértil y en armonía. La destinataria es la madre de la voz narradora, tal como evidencia el vocativo de este verso: «Era tu risa, madre, como un bello presagio».

En la segunda parte, titulada «Escenas presentes de una vida pasada», el poeta proclama precisamente la comunión total entre el hijo y la madre en sus dos sentidos, resaltando luego la simbiosis del tándem niñez-felicidad y la consiguiente sensación de plenitud. Más adelante la temática se recarga de dolor e incertidumbre, tiñéndose de negrura y miedos. «Noche en la gran ciudad» muestra la claustrofobia que percibe el narrador en la metrópolis y lo expresa con estilo transparente, deslizando en el verso postrero un destello de esperanza: «Pero mis venas rotas aún manan sueños ciertos».

La tercera parte se titula «Madre Dios» y contiene diez poemas (igual que la segunda). La introducción que el poeta escribe hace justicia al papel fundamental de la madre y asoma con mayor explicitud la voz del creador que graba su perplejidad e incomprensión ante el dolor humano, culminando con una nota de esperanza y de fe en Dios y en el hombre.

La cuarta parte, «Las hojas del árbol», está estructurada en quince composiciones sencillas, tercetos en los que persisten los significados del enmudecimiento, el silencio, el misterio y el miedo. En el texto preliminar el autor configura el símil de la copa de un árbol para compararla con la vida del hombre, corolario de experiencias que conforman su existencia.

El libro culmina con un llamativo poema-plegaria. «Oración de la madre-tierra» sirve de epílogo a la manera de la oración cristiana por excelencia. Del mismo modo que el Padrenuestro es invocación, petición y también diálogo cercano en silencio y recogimiento, esta oración poética es un clamor estrecho con la madre-tierra, coherente y ordenado, consciente tal como revela el verso: «Madre nuestra que habitas en la piel de la tierra».

Su autor nos hipostasia gracias a la sublimidad de su verbo y a la belleza cuasi mística de su verso. Rafael del Campo Vázquez nos traslada a la exuberancia de la naturaleza con su capacidad protectora y maternal afrontando las dudas y los interrogantes del sujeto lírico que cavila, medita y verbaliza sus preocupaciones y temores.

La poesía de Rafael del Campo Vázquez es búsqueda y afirmación, néctar paliativo que mitiga las vacilaciones del sujeto; cobijo artístico y estético. Este libro es un canto sublime a la naturaleza en comunión con Dios y con el ser humano. Un libro completísimo por el que su autor, considero, puede sentirse muy orgulloso.

Me queda desear al lector un feliz camino, que sea provechoso y que lo disfrute. Me queda desear y solicitar a nuestro poeta que siga escribiendo, que nos siga deleitando y enseñando con su prosa y con su verso. Más como siempre valorar y agradecer a José María Molina Caballero, a Ánfora Nova, por su exquisita labor editorial en-por-para la cultura española.

Portada del libro

Ánfora Nova, 2022. Poesía. ISBN 978-84-124406-3-8. Fecha de lanzamiento 13 de diciembre de 2022

Madre y tierra

Rafael del Campo Vázquez

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