El nuevo panorama del baloncesto cordobés o cómo estar más cerca de salir del ostracismo

Los más nuevos del lugar desconocen lo que el baloncesto supuso en Córdoba a finales del siglo pasado. Aunque los pabellones y los recuerdos evidencian que fue un deporte muy seguido, la realidad dice que lleva aletargado mucho tiempo. Sin embargo, el curso pasado, el Córdoba de Baloncesto ascendió a Segunda FEB, la tercera categoría nacional por detrás de Primera FEB y de la ACB.

Si la temporada pasada el escalón donde residían varios equipos cordobeses era EBA, el cuarto escalón, en este se está a tan solo un escalón de Segunda División, donde ya hay un solo grupo para todo el país y con equipos históricos. El ascenso del Coto Córdoba de Baloncesto implicó además que otro equipo cordobés, el UCB, se quedara con los miel en los labios en un proyecto que ha tenido que renunciar por falta de financiación incluso a esa cuarta categoría.

Por lo tanto, con el Córdoba de Baloncesto en tercera y sin otro equipo de la capital relativamente cerca, los esfuerzos económicos públicos y privados parecen destinados a este equipo que ya ha empezado a reforzarse de cara a un inicio de liga que tendrá lugar el primer fin de semana de octubre y que les debe llevar hasta finales de mayo.

El club ya ha iniciado también la campaña de abonos para que sus socios puedan acudir a los partidos que se disputarán en Vista Alegre. La temporada pasada hubo partidos con más de 2.000 espectadores y en esta, con la entidad de los rivales, esperan regularizar también cifras similares.