Nadar para morir en la orilla

No pudo ser. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad no pudo sumar nada positivo en su desplazamiento a las Islas Baleares tras caer por 6-5 ante el Palma Futsal, actual campeón de Champions e Intercontinental. Los de Santoro, tras una gris primera mitad que concluyó con 4-1, tiraron de casta tras el descanso para poner contra las cuerdas a los insulares, que tuvieron que sudar de lo lindo para sacar el encuentro adelante. Una auténtica lástima esos primeros 20 minutos donde los blanquiverdes pagaron a precio de oro sus desajustes. Toca ya pensar en el choque del próximo sábado, último del 2024, donde los califales recibirán en Vista Alegre al Viña Albali Valdepeñas.

El duelo en Son Moix no pudo arrancar de manera más frenética. No se había completado el primer minuto de juego cuando los locales cobraron ventaja en el marcador. Rivillos, con un disparo de media distancia, hizo el 1-0 tras sorprender a Fabio. Pero por suerte para los intereses califales, Macedo, tras un gran pase en largo de Pablo del Moral, hizo el empate segundos después con una gran definición ante Muller. Aun reponiéndose al tempranero tanto, los hombres de Santoro volvían a encajar en el cinco de partido. Maia, tras deshacerse de Murilo con relativa facilidad, adelantó nuevamente a los anfitriones. Demasiadas facilidades ante un conjunto como el Palma Futsal.

Rebasado el ecuador de acto, y tras una acción a balón parado, los de Antonio Vadillo ampliaron diferencias. Ernesto, tras desviar un potente chut de Rivillos, puso un más que complicado 3-1 en el luminoso. Pero ahí no quedó el mal primer periodo de los cordobesistas, que encajaron el cuarto tras un error en la subida de Víctor en el 13’ de envite. Luan Muller, guardameta local, se unió a la fiesta goleadora en la matinal del sábado. Los cordobesistas, tras un buen inicio de duelo, se fueron desdibujando con el paso de los minutos. Con un duro 4-1 se llegó al tiempo de descanso.

La reanudación trajo consigo una excelente noticia para el Córdoba Patrimonio de la Humanidad. Felipe «Churro» Echavarría, en posición más que escorada junto a la línea de fondo, puso un 4-2 en el 21’ que hizo albergar algunas esperanzas de sumar algo en Son Moix. Pero nada más lejos de la realidad. Machado, en la siguiente acción, logró un complicado 5-2 que bajó de la nube a los de Santoro.

Sin embargo, la imagen de los ribereños fue mucho más sólida tras el descanso. Prueba de ello, el nuevo tanto califal, obra esta vez de Arnaldo Báez al filo del ecuador de segunda mitad. Aunque era complicado, había partido tras el bello tanto del paraguayo, muy hábil ante la salida de Luan Muller. Todo saltó por los aires en el 32’, momento en el que Juanan, con los andaluces bajo la amenaza del doble penalti, hizo el 5-4 tras una acción a balón parado iniciada por el propio Báez. Había partido en Son Moix.

La emoción y el intercambio de golpes fue la constante en la recta final. Neguinho, tras un testarazo de Kauê que pudo significar el empate a cinco, hizo el que parecía ser el definitivo 6-4 a falta de 30 segundos para el final. Juanan, en la siguiente acción, siguió echando leña al fuego en Son Moix con el 6-5, resultado que a la postre fue el definitivo. Gran segunda mitad del Córdoba Patrimonio de la Humanidad que no fue suficiente para sumar algo positivo en tierras baleares.