El grupo de Cocinillas CCF, durante la elaboración de los menúsLVC

DEPORTE CON ALMA - PACO LÓPEZ-CORDÓN

«Nuestro objetivo es visibilizar que hay personas con problemas para tener un plato en la mesa»

El colectivo Cocinillas CCF elabora 530 menús para personas desfavorecidas el día de Nochebuena

Quizá nunca hayan jugado ni tan si quiera una pachanga, pero el colectivo Cocinillas CCF cuenta con un alma de deportiva que ya quisieran muchos equipos. Nacidos en plena pandemia, un grupo de cinco cordobesistas (Paco, Edu, Rafa, Pepe y y Francisco) unió fútbol y cocina y ahora tienen en marcha un proyecto solidario en el que atienden a 530 personas el día de nochebuena. Realiza la entrevista Paco López-Córdón, uno de los responsables de la asociación.

- Lo primero muchísimas gracias por atendernos.

- De nada, señor, un placer.

- Para los que todavía no os identifique, ¿qué es Cocinillas CCF?

- Cocinillas CCF en principio era un grupo de cinco amigos que en pandemia se unieron para pasar el rato y que con el paso de los meses se constituyó en una asociación solidaria que lleva ya funcionando cuatro años y que por tanto, lleva ya un cúmulo de iniciativas importantes tanto con el menú solidario como con los calendarios y algunas otras iniciativas

- ¿Cómo surge? Recuerdo que fue durante la pandemia, pero ¿puede recordar cómo surge todo aquello?

- Pues sí. Como bien dice nuestro compañero Edu, cuando la gente estaba todo metida en casa haciendo pan, haciendo dulces y aburrida, surge una cuenta gastrofutbolera de cinco amiguetes amantes de la cocina y amantes del Córdoba CF. El nombre nos vino al pelo y empezamos a colgar platos, a colgar recetas y digamos que ha ido evolucionando hasta llegar ahora a ser una asociación solidaria legalmente constituida y con reconocimiento importante en nuestra ciudad por las actividades que realizamos.

Algunos de los voluntarios de Cocinillas CCFLVC

- Y ese es uno de los motivos de nuestra entrevista. Le pregunto por esos menús solidarios que que realizáis ahora en Navidad. ¿Cómo es esa iniciativa?

- Se trata de la preparación y la elaboración de 530 menús. El año pasado fueron 500 y este año los hemos elevado 30 más. Los elaboramos alrededor de entre veinticinco y treinta voluntarios entre los que se encuentran también algunos profesionales. Se elaboran en la Hacienda Santa María que gentilmente nos cede el espacio gracias al grupo Cabezas Carmona. Se trata de de un de una cena de nochebuena compuesta por unos aperitivos, un primer plato, un segundo plato, postre, agua, zumo, batido, etcétera. Desde el primer momento entendimos que era más razonable comida en frío y también que era muy razonable el que no hubiera cerdo para preservar cualquier religión y que todo el mundo pudiera tener acceso a a al menú.

Entendimos que era razonable que no hubiera cerdo para preservar la religión de todo el mundoPaco López-CordónCocinillas CCF

Estos menús los entregamos a nueve asociaciones y ONGS distintas entre las que se encuentran delegaciones de Cáritas de tres eh parroquias de Córdoba, Cruz Roja, Fundación Don Bosco, Prolibertas y alguna más.

- Desde fuera os recuerdo como el primer año aquello de los menús solidarios era algo que abordasteis con ilusión, pero también con la sensación de que era un reto mayúsculo. Ahora se ve todo mucho más «normal». ¿Es así?

- Totalmente. Cuando estaba en proyecto el primer menú solidario y tuvimos la primera reunión, recuerdo en el Ayuntamiento, con la entonces delegada de Servicios Sociales, Eva Timoteo. En la mesa donde se estaba tratando el asunto surgió una pregunta que era la siguiente: ¿Sois conscientes de que esto se ha intentado hacer en Córdoba en siete ocasiones y en todas han fracasado? Y la respuesta mía, que me salió del alma fue: «normal porque no estábamos nosotros». Allí se rió todo el mundo pensando que era una bravuconada a lo que yo respondí «no, no, pero no penséis que esto es que venga yo subidito, es que nosotros somos personas totalmente asépticas, políticamente hablando, que podemos tener nuestras ideas pero aquí no las vamos a sacar para nada y que personas asépticas llegan a todos sitios porque no van de la mano de la política». Para nosotros aquello fue un poco de reto el conocer que había siete proyectos anteriores que habían fracasado.

Un grupo de bomberos ayuda a repartir los alimentosLVC

- ¿Qué es lo más gratificante de todo esto?

- Pues mira, el ver trabajar a treinta voluntarios. Estamos juntos en un grupo de WhatsApp y ver como a partir de abril, mayo están diciendo ideas de que este año, de que tal, de que ya tengo claro que voy a bajar a hacer el menú -porque hay gente que viene para el menú de otros puntos de España- es gratificante. Hemos formado una familia y sobre todo, lo más gratificante, ver cómo hay gente en Córdoba muy solidaria, tanto a nivel personal como a nivel de empresa. Y si ven además que aquí no hay un sobrante, porque aquí hasta el último céntimo que sobre del menú va directamente al banco de alimentos, entonces, no cabe la impresión de que aquí pueda fallar algo. Tenemos la cuenta a disposición de quien quiera y ahí el único exceso que nos permitimos es comprar unas tapitas y unas cervecitas para los voluntarios para el día de la preparación y poco más.

- Uno de los aspectos relevantes es la colaboración de una forma u otra de tanta gente, famosa y uno famosa. Entiendo.

- Muchísimo. Hay gente que nos dice que lo que queramos, que está a nuestra disposición, gente a la que no llamamos. De hecho, el asunto Paco Jémez (su familia sufragará este año la elaboración de los 530 menús), es el propio Paco quien se pone en contacto con nosotros para lo de este año. Tú le pides a un a una persona famosa o que tenga una pequeña vinculación con Córdoba, un vídeo de un minuto y te lo manda gustoso. No le cuesta nada y sabe que el efecto llamada de otro famoso y luego otro y luego un futbolista, luego un veterano y tal y cual, hace que la gente diga, leche, si toda esta gente apoya es que esto debe ser serio.

- Algo que se nos olvide o que queráis destacar.

- El fin de todo esto, Fernando, no es el darle de cenar a quinientas treinta personas en Nochebuena. Sería absurdo pensar que eso es el fin de todo esto. No, no, en absoluto. ¿Por qué? Porque hay trescientos sesenta y cuatro días del año que esas familias también necesitan de ayuda. El fin de todo esto es visibilizar la necesidad enorme que hay en Córdoba para muchas familias de disponer de un plato de comida en la mesa. A mí se me cae el alma al suelo cuando el día de Nochebuena -porque el menú lo preparamos el día veintitrés, lo dejamos en cámara y lo servimos, lo entregamos a las asociaciones del día veinticuatro cuando vamos con los bomberos de Córdoba, que son otra de las entidades que nos ayudan y que se encargan de suministrarlo o de entregar los menús- cuando ves que te están esperando en una cola gente como tú y como yo y es que es la cola del hambre, es que es muy duro decirlo, pero es la cola del hambre con niños, con personas mayores que hacen cola para recoger una bolsa de comida. Entonces hay que visibilizar esa necesidad imperiosa de disponer de medios para llevar comida a la mesa de muchas familias.

- Enhorabuena, Paco, por esa labor.

- Gracias a vosotros.