DEPORTE CON ALMA
Javier de Miguel: «Los deportistas te cuentan como metieron el gol, pero no la de horas que hay detrás»
El autor ha escrito un libro sobre cómo aplicar hábitos deportivos al mundo de la empresa
Francisco Javier de Miguel Muñoz, autor de Entrenando para el éxito (Almuzara), es un destacado Psicólogo Deportivo y Consultor Empresarial, fundador y CEO de MindCompanySport. Su carrera se centra en la aplicación de la psicología deportiva a equipos empresariales, transformando su rendimiento y compromiso mediante estrategias inspiradas en el deporte de alto rendimiento. En 'Deporte con Alma' conocemos cómo busca aplicar la idea del deporte a la empresa.
¿Cómo te surge la idea de Entrenando para el éxito?
Viene un poco de la idea de mi experiencia en el mundo profesional como deportista y como psicólogo deportivo. Yo estoy acostumbrado a que en la competición termine pasando lo que se entrena; en mayor o menor medida dependiendo del rival, pero es cierto que ocurre. Cuando pasé a la empresa privada, a la parte de recursos humanos y a todo lo que tiene que ver con formación de las personas, me di cuenta que invertía muchísimo dinero en formación, que es el entrenamiento de la empresa y que luego cuando veía al equipo funcionar, eso no se aplicaba nada. Por ahí me vino el que toda la formación que se de se ponga en juego para conseguir resultados.
¿Cuánto tiene que ver la educación, rutina y entrenar?
Todo. Cuando los deportistas te dan una charla te cuentan como metieron el gol, la canasta, como ganaron la medalla, pero no te cuentan la de horas que hay detrás en la repetición de hábitos, con diferentes situaciones, compañeros, equipos... Esa es la base del rendimiento y eso en la empresa no lo tenemos porque aquí damos una formación y después aplícala si puedes y si no es lo que hay. Entonces, la base es la rutina.
No sé si la idea es aplicar las claves de un engranaje deportivo a una empresa que no tenga nada que ver con el deporte.
Totalmente. El libro habla de cómo trasladar el sistema y la metodología de cómo se comunica un entrenador en el vestuario, cómo se diseñan los planes de entrenamiento para afrontar una competición o de cómo se diseñan las jugadas para competir y cómo se miden los resultados. Aquí desgrano cómo lo hace el deporte y cómo lo puede hacer la empresa.
¿Hay parte también de psicología?
Sí, pero una psicología muy volcada en el comportamiento que luego se vuelca en un hábito y en rendimiento. Es generar automatismos, hábitos deportivos que consiguen hagan entender que la clave está en utilizar un comportamiento que evoluciona a hábito y luego eso funciona en distintos momentos de tensión. Cuanto más lo pongas, más resultados tendrás.
¿Cuál ha sido el feedback?
En my consultora MindCompanySport, donde somos cinco compañeros. Ahora hay un boom pero antes era muy complicado porque no hay una cultura de empresa de rendimiento, la hay de conseguir resultados financieros, logística... pero no de cuanto está aportando mi equipo a esos rendimientos. Ahora que el valor humano es escaso y el poco que hay tiene que tener rendimiento. Esto es relacionar el comportamiento humano y el rendimiento.
¿Me podría poner un ejemplo concreto?
Todos las empresas dicen que hacen una reunión para planificar por la mañana el día de trabajo. Normalmente hablan de todo, de los problemas que tienen, pero no son productivas. De lo que se trata con esta estrategia es de que se hagan siempre, tienen que estar monitorizadas y con todas las circunstancias, tengas más o menos carga de trabajo, vayas andando o en coche porque ese comportamiento es totalmente decisivo para el resultado final de la empresa.
¿Y hay entrenador?
Claro. Es un entrenador de verdad y tú estás como en un vestuario. Utilizamos la misma comunicación que utiliza un entrenador en un vestuario y les habla de la misma manera. Les dice qué estáis haciendo, cómo se va a hacer, por qué no funcionáis como un equipo o sí. Lo que tienes delante es un entrenador que te exige como en un vestuario.
¿Algo que añadir?
El rendimiento es de todos, pero no para todos. Es lo que me encuentro en muchos sitios. Hay empresas que me llaman para implantarlo y luego a la hora de la verdad se dan cuenta de que requiere un esfuerzo para el que no están preparados. Normalmente en la empresa lo que hay es grupo de profesionales que trabajan juntos y consiguen resultados.