La Diputación sale a rescate de una tasa impuesta desde Madrid

Impuesto de vertedero, esta es la tasa clave. La misma que obliga a todos los ayuntamientos de España (y, por tanto, a los de Córdoba) a pagar por la recogida de basura por algo que no se halla el servicio en sí y que se justifica con la sostenibilidad y demás axiomas ecológicos.

Ese carga impositiva la puso el Gobierno socialcomunista de España y, ahora, organismos como la Diputación de Córdoba pagan sus consecuencias. Y estas han llevado a que la empresa provincial de recogida de residuos (Epremasa) haya perdido más de 7 millones de euros este año y vaya a perder 9,5 en 2024.

Ello debido a las decisiones («muy mejorables») adoptadas en la empresa durante los ocho años de mandato, de nuevo, de socialistas y comunistas. Y, tras estas, le toca al Ejecutivo del Partido Popular solucionar esta papeleta, como también tendrá que hacerlo con otra empresa provincial, la de las aguas (Emproacsa).

Con este panorama, este viernes han comparecido el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes; y el vicepresidente primero, Andrés Lorite. Fuentes ha anunciado que las ordenanzas fiscales de 2024 se congelan, pero no podrán evitar que suba la tasa de la basura para cuadrar las cuentas de Epremasa, aunque será menor de lo que podría haber sido, ya que, por primera vez, la institución provincial subvencionará con dos millones de euros a la empresa.

La subida

Eso, como ha explicado el presidente de la Diputación, evitará que la subida sea del 58,9%, quedándose en el 41,8%, lo que implicará pagar 3,14 euros más al mes. De los mismos, 1,85 serán por el impuesto de vertederos y solo 1,29 por pérdidas de explotación. Y es que, de los 9,5 millones de euros de pérdidas, casi la mitad (4,5) se deben al abono de la tasa gubernamental.

«Castañazo»

En consecuencia, Fuentes ha explicado que así se palia en parte el «castañazo presupuestario por una decisión que se ha tomado desde Madrid». En este sentido, se ha lamentado de la «falta de sensibilidad» del Ejecutivo ante la solicitud de moratoria solicitada por los municipios, de la gestión «muy mejorable» que ha tenido Epremasa (sin entrar en la batalla política y ha revelado que esta decisión de subir las tasas ha propiciado que «no he podido dormir en toda la noche».