De comienzo en comienzoElena Murillo

Auxiliadora de los cristianos

Actualizada 05:00

Hoy es día de fiesta. Hoy la jornada es salesiana por excelencia. La Iglesia conmemora el día de la Virgen en su advocación de Auxiliadora. Durante el mes de mayo las casas de la Congregación Salesiana han vivido en una continua celebración que culminará con salidas procesionales y actos de culto extendidos a lo largo y ancho de la geografía mundial: desde Turín a Arequipa o Lima, desde Utrera a Hong Kong, desde las más pequeñas aldeas hasta las grandes urbes. Incluso en Australia, país que la acogió como patrona y donde la catedral de Sydney ostenta el título de la Inmaculada Madre de Dios, Auxilio de los cristianos.

También en nuestra ciudad hay un santuario que se viste de gala. Si la climatología no lo impide, el patio del colegio de los Salesianos se convertirá esta tarde en un improvisado templo al aire libre con capacidad para acoger a los cientos de cordobeses, y no me equivocaría si hablara de cifras superiores, que vibran cada día del año con la veneración a María Auxiliadora. Este punto de encuentro es el fruto de la siembra que hace una Familia, siempre fiel al carisma de Don Bosco: los más pequeños del centro se han impregnado rápidamente del amor a la Madre, un amor que se va fidelizando al paso por las distintas etapas educativas y que queda inculcado de por vida en antiguos alumnos y vecinos de un barrio que sienten la protección mariana.

Si con nueve años la Virgen le indicaba a un niño su vocación al sacerdocio, sería en un sueño posterior cuando Don Bosco escuchara la petición de María que quería ser honrada con el nombre de Auxiliadora. ¡Qué fidelidad la de este santo que no sólo acogió el mensaje y lo cumplió sino que consiguió propagar su obra de una manera sumamente admirable!

Hoy, al acompañar a la Virgen en su misa y posterior procesión, no estaría de más recordar la recomendación a no dejar en el olvido tres devociones que Don Bosco incluía en sus últimas oraciones: «¡Nunca olviden estas tres cosas: la devoción al Santísimo Sacramento, la devoción a María Auxiliadora y la devoción (siempre en apoyo y en defensa) del Santo Padre!»

Don Bosco resumía en una frase, «Ella lo ha hecho todo», la expansión de su obra. En nuestros días Ella sigue siendo un referente, Ella nos auxilia en momentos de dificultad. Feliz día de María Auxiliadora.

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