Madrid
La guerra continúa en el Puerto de Navacerrada
El proceso judicial para cerrar la estación de esquí continúa en marcha, pero desde el Puerto de Navacerrada, no se rinden, y, con optimismo, buscan soluciones
La Moncloa no ha izado la bandera blanca. La guerra continúa en el Puerto de Navacerrada, que no se permite el alto al fuego. Por un lado, y como gran rival de la tradicional estación de esquí, nos encontramos con el Gobierno de Pedro Sánchez y su Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que hace unos meses desenvainaba la espada y pedía el cierre de Navacerrada. Como contendientes de Sánchez y batallando al lado de la estación, Madrid y Castilla y León, que no pretenden ceder ante las ofensivas de Sánchez.
Estación de esquí de Navacerrada
Navacerrada, firme ante el Gobierno, se prepara para reabrir tras las últimas nevadas
El cierre de la estación no solo perjudicaría a los miles de amantes del esquí, sino que debilitaría sustancialmente la economía de los pueblos y negocios de alrededor. Porque esquiar no es solo descender pistas, sino que también es el bocadillo a la hora de comer, la cerveza de después, las casas que acogen a los esquiadores y las miles de personas que se dejan la piel en invierno para que este deporte pueda seguir practicándose. El futuro de muchas familias está en juego.
Esta temporada ha cerrado con casi 100 días esquiables, 35.000 personas disfrutando de la estación y más de 4.000 niños que no hubieran conocido nunca lo que es el deporte del esquí si la estación hubiese permanecido cerrada. Además, se ha celebrado el 30 y el 50 aniversario de la medalla de oro de Paco Fernández Ochoa y Blanca Fernández Ochoa, respectivamente, iniciados en el esquí en la Estación del Puerto de Navacerrada.
El proceso judicial continúa. Ya no es una decisión política, sino judicial. Hay una continuidad del posicionamiento del Gobierno en contra de la estación, y siguen sin estar de acuerdo con la apertura de esta, apelando a la sostenibilidad y al cuidado del medio ambiente. Se tienen que resolver dos situaciones: en primer lugar, el litigio entre administraciones, y resuelto esto, y en caso de que la Justicia dé la razón a Castilla y León, se concedería una prórroga de la concesión de dos años. Pasados estos dos años, se volvería al punto de partida, planteándose la continuidad de la concesión o la iniciación del proceso de una nueva.
Debido a la Ley de contratos, parece ser que la idea de una continuación de la actual concesión no sería posible. Sin embargo, desde la Estación del Puerto de Navacerrada, están «dispuestos a dialogar con las distintas administraciones para buscar la mejor alternativa y en la medida de lo posible y de nuestros recursos, presentar una mejor oferta».
Desmontando los argumentos del Ministerio
Desde la Federación de Deportes de Invierno han denunciado que cuando pidieron los estudios medioambientales les enviaron «un folleto como quién va a alquilar unas tablas de esquí, sin una justificación seria». El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha criticado los innivadores, popularmente conocidos como cañones de nieve. Estos cañones expulsan agua a presión, que, en contacto con las bajas temperaturas, se transforma en nieve, por lo tanto se trata de un proceso natural, que no tiene consecuencias en el medio ambiente.
Por otro lado, lo más criticado por parte del Gobierno central, es la contaminación que genera el tráfico de vehículos en el acceso a la estación. Desde la Federación, trasladaron el número de deportistas que subían a esquiar al Puerto de Navacerrada y de los miles de visitantes, tan solo 500 accedían los fines de semana a la estación. Sostienen, además que «no ha habido tráfico esta temporada en el Puerto de Navacerrada», hecho que corroboran los propios esquiadores.
No ha habido tráfico esta temporada en el Puerto de Navacerrada
Por último, la Federación ha aclarado que los telesillas son eléctricos, por lo que no dañan el medio ambiente. Desde diferentes plataformas se pidió que declarasen la Estación del Puerto de Navacerrada como Bien de Interés Cultural, con la finalidad de protegerla y que no puedan cerrarla. Pero el presidente de la Federación declaró «que ninguna estación de esquí necesita ser declarada Bien de Interés Cultural para permanecer abierta».
Soluciones propuestas
La Estación del Puerto de Navacerrada mira al futuro con optimismo. José Conesa, portavoz de la estación de esquí, declara a El Debate que «no es cuestión de prohibir el acceso a los vehículos, sino de saber organizarlos». «Hay soluciones y las soluciones están en los párquines disuasorios y en el transporte público de calidad, que bien organizado, ningún esquiador va a decir que no». Hay que evitar la afluencia masiva de vehículos, no de personas.
No es cuestión de prohibir el acceso a los vehículos, sino de saber organizarlos
Conesa ha planteado también la demolición de un edificio abandonado de la zona, que se encuentra completamente vandalizado, donde se podría «instalar un parking y disponer de ese espacio», albergando aparcamiento para 150 autobuses. «Hay que molestarse un poco y buscar alternativas. El Puerto de Navacerrada tiene mucho futuro para la Comunidad de Madrid».
El portavoz de la estación afirmó a El Debate que «si hay un poco de sentido común, la Justicia nos dará la razón y se podrán mantener en marcha las instalaciones». Con este horizonte temporal, las previsiones de inversión están en el aire, ya que «el propio sentido común empresarial impide ponerlas en marcha». Sin lugar a duda, la intención de la estación es dar más viabilidad a la entidad deportiva y «adaptar las instalaciones a las necesidades del siglo XXI». Mirando al futuro, el Puerto de Navacerrada tiene tres actuaciones en mente:
- Rehabilitación y nueva instalación de un telesquí en el Pluviómetro, ya desarrollado a nivel industrial.
- Instalación de un snowpark con un nuevo telesquí e instalaciones de innivación.
- Innivación de la zona alta de la estación.
Por otra parte, al innivar las zonas altas de la estación, se crearían balsas de agua entre La Maliciosa y La Bola del Mundo, proyectada para estar mimetizada y tener un doble uso: en invierno, suministrar los cañones de nieve y en verano funcionaría como balsa de seguridad contra los posibles incendios ya que «con los pinares y el embalse más cercano en la otra vertiente de la montaña, cada minuto que pasara sería una tragedia».