Día de la Almudena
Ennio Morricone, petunias y roscón por el día de Madrid: Nuestra Señora de la Almudena
La música clásica, las flores y los dulces son las actividades gratuitas que el Ayuntamiento de Madrid ha programado para celebrar el día de la Almudena, patrona de la capital
Este miércoles 9 de noviembre se celebra uno de los días más esperados para la capital madrileña, el día de la Almudena, patrona de Madrid.
La Banda Sinfónica Municipal ofrecerá dos conciertos en honor a la patrona de Madrid. El primero, ya se habría dado este sábado en la Catedral de la Almudena. El programa para este día estuvo compuesto por música de destacados compositores clásicos y del siglo XIX como Bizet, Bach, Gabriel Fauré, Edvard Grieg, Tomaso Albinoni e incluyó una pieza de Ennio Morricone, el genio de las bandas sonoras.
El próximo concierto será este martes día 8, a las 19.30 horas, en el Teatro Monumental, donde se contará con la pianista María Dolores Gaitán como artista invitada. El concierto arrancará con la Sinfonía sevillana, de Turina; proseguirá con Concierto para piano en Sol M, de Ravel, y concluirá con la Sinfonía Fantástica, de Berlioz.
La tercera apuesta musical está prevista también para este día, a las 17 horas, en la Catedral de la Almudena. En colaboración con el Arzobispado de Madrid, la Sociedad de Conciertos de Madrid ofrecerá un recital en el que se interpretarán, entre otras, piezas de Mozart, Schubert, Fauré, Palazón y Alchinger.
Además, el mismo Día de la Almudena se entregarán petunias y otras flores de temporada como pensamientos y prímulas a las Almudenas que se acerquen hasta la plaza de la Villa y demuestren que comparten nombre con la patrona de la capital. Los viveros del Ayuntamiento colaboran en el desarrollo de esta actividad en la que se repartirán flores hasta agotar existencias entre las 10 y 15 horas.
1.500 porciones y dípticos de pastelerías
La gran corona de la Almudena de 17 metros de diámetro también se distribuirá en este día en la Plaza Mayor frente a la Casa de la Panadería. Se espera repartir alrededor de 1.500 porciones de este dulce artesanal, con miga suculenta y esponjosa como la del roscón, pero sin el característico agua de azahar. Esta tradicional actividad se desarrolla en colaboración con la Asociación de Reposteros y Pasteleros de Madrid (ACYRE).
Pero como cada artesano tiene su receta, en los días previos al día de la Patrona de Madrid, que también es Patrona de los reposteros y reposteras, se repartirán dípticos en las oficinas de Turismo, en las que se detallan las pastelerías donde se pueden encontrar este postre que data del año 1978, cuando el gremio de pasteleros decidió crear un nuevo dulce para honrar a la Virgen de los madrileños.
Algunas de estas pastelerías tradicionales madrileñas son la Pastelería Nunos, The Club, Restaurante Terraza PuertalSol, Pastelerías Mallorca, Pastelería Luzón, Pastelería Chantilly, Gastro Bar Chulla Villee, La Barra Dulce, América, Nude Cake, Pastelería Mindanao, Pastelería La Rosa, Horno la Santiaguesa, El Horno de San Onofre, Antigua Pastelería del Pozo, Pastelería Lazcano, El Porche de Lazcano, Pastelería El Riojano, Pastelería Villagarcía, Casa Mira, Vait, La Obradora, La Mallorquina y Pan Delirio.
Dos candelas encendidas durante tres siglos para arroparla
Cuando los musulmanes llegaron a Madrid hacia el 714, a petición del Arzobispo Don Raimundo de Toledo, los cristianos escondieron la imagen de Nuestra Señora, por aquel entonces Santa María la Mayor, en uno de los huecos de las murallas de la Villa para evitar profanaciones. No se conoce con exactitud la data ni el origen del culto en torno a la talla, pero en señal de devoción, la Virgen fue escondida con dos velas y el hueco tapiado con una gruesa pared de cal y canto.
Cuentan que varios siglos después, el Rey Alfonso VI conocía la existencia de una Imagen de la Santísima Virgen. Se cree que el monarca hizo voto de buscarla incansablemente para restituirla al culto de los fieles, si Dios le concedía la victoria sobre los Sarracenos, y lograba tomar la Ciudad. Sin embargo, tras la victoria, la talla seguía oculta y no había manera de encontrarla. Por ello, en su deseo de que la Virgen Santa María fuese venerada de alguna forma hasta que se encontrara, mandó pintar una imagen. Para ello, se inspiró en los rasgos que la tradición le había atribuido. Además, no se sabe si por el deseo del artista o por gusto del propio Rey, casado en aquel momento con Doña Constanza, hija de Enrique I de Francia, pintaron en su mano una flor de lis.
Esta imagen fue pintada sobre los muros de la antigua Mezquita musulmana. Tras las ceremonias de purificación y dedicación del Templo, quedó expuesta al culto en el cuadro hoy conocido por Nuestra Señora de la Flor de Lis.
Una vez reconquistado Toledo, en mayo de 1085, Alfonso VI volvió a insistir en su búsqueda. Tras varios días de plegarias, el día 9 de noviembre de 1085, se desplomaron unas piedras bajo las que estaba oculta la figura, descubriéndose así la imagen de la llamada desde entonces la Almudena, que conservaba aún encendidas las dos velas, encendidas 369 años antes.
Sin embargo, hoy en día, esta figura no se conserva. Se dice que la actual corresponde al Gótico tardío y se estima que fue realizada entre los siglos XV y XVI. Se cree que es obra de Sebastián de Almonacid o de Diego Copín de Holanda, dos prestigiosos escultores de origen toledano en el siglo XV, pero tampoco se sabe a ciencia cierta.
Atendiendo a la raíz de su nombre, Almudena es una palabra árabe que, según diversos historiadores y arabistas, proviene del término 'al-mudayna'. En concreto, era el nombre utilizado para denominar a unos recintos militares amurallados que se encontraban en el lugar en el que, hoy en día, se encuentra su catedral y el Palacio Real.
Toda la historia en torno a su imagen, hizo que tras la Reconquista, los madrileños profesasen un culto especial sobre ella, lo que le llevó a convertirse en la patrona de la ciudad.
Su ubicación a lo largo de la historia ha ido cambiando por distintas circunstancias. Hace no muchos años, se hizo una excavación en la zona para construir un edificio, y entonces, se encontraron restos de la antigua muralla árabe, del llamado Magerit, a pocos metros del lugar donde hoy está la Imagen y donde podría haber aparecido. Por su carácter histórico, el Ayuntamiento de Madrid declaró aquel terreno como «lugar no edificable» para que pueda quedar siempre al descubierto los restos de la muralla.
Obtenidas de Roma las bulas necesarias y como culminación de su patronazgo sobre la Villa de Madrid, Santa María la Real de la Almudena fue coronada Canónicamente en 1948, por el Señor Obispo de Madrid-Alcalá y el patriarca de las Indias Dr. D. Leopoldo Eloy Garay.