Plaza Mayor de Madrid

Plaza Mayor de MadridEuropa Press

Lugares emblemáticos de Madrid  La plaza Mayor: el lugar que el fuego no ha conseguido doblegar

El tradicional mercadillo navideño de la plaza Mayor, aunque pueda parecer relativamente reciente, data del año 1860

La plaza Mayor es uno de lugares que los turistas no se pueden perder cuando llegan a la capital. Dedicada a eventos y mercadillos, es uno de los emblemas de la ciudad de Madrid. La plaza Mayor es un ejemplo en el convergen la tradición castiza y la modernidad. De hecho, el escritor francés, Alejandro Dumas, quedó prendado de esta plaza, dejando escrito que la plaza Mayor tenía la bóveda más bonita jamás vista, el cielo de Madrid.

La plaza Mayor ha sido testigo de diferentes eventos: corridas de toros, presentaciones reales, ejecuciones, etc. Por eso, es un espacio en el que se respira historia. Actualmente, en Semana Santa, su suelo es recorrido por tres procesiones: la de «Jesús el Pobre», la de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena y la de La Soledad de San Pedro apóstol. Todas ellas cuando la luna viste Madrid.

En Navidad, la plaza se llena de carpas, cerca de 100, para que la gente compre todo tipo de decoración acorde a la fiesta de la llegad del Mesías. Desde árboles navideños hasta figuras para completar El Misterio. Esta tradición, aunque pueda parecer relativamente reciente, data del año 1860 y ya es uno de los símbolos de la Navidad madrileña.

Sus orígenes

Antes de que la plaza Mayor llevase su nombre y estructura actual, en Madrid se encontraba la plaza del Arrabal. Este lugar se encontraba fuera de las murallas que protegían la ciudad en el siglo XI. En esta plaza, antes de la ampliación de los muros, se encontraba un mercado en la que la población acudía a comprar, ya que, al encontrarse fuera de los límites, estaba exento de pagar impuestos (el famoso portazgo). Esta carga era la que se les imponía a los productos vendidos dentro de la ciudad. La situación cambió cuando Felipe II amplió la defensa de Madrid e incluyó esta posición dentro de la jurisdicción, por lo que se pasó a pagar el portazgo.

El origen de la plaza Mayor de Madrid se encuentra en el proyecto que le encargó Felipe III, hijo del anterior monarca, a Juan Gómez de Mora. Este arquitecto también realizó otras obras importantes en Madrid como la Cárcel de la Corte, que Felipe V acabó convirtiendo en el Palacio de la Cruz, o la Casa de la Villa, sede del Ayuntamiento madrileño de 1693 hasta 2007.

Turistas en la Plaza Mayor de Madrid

Turistas en la Plaza Mayor de MadridEFE

Gómez de Mora compuso una plaza fundamentada en el más típico barroco madrileño con ladrillo rojo, granito, una balconada corrida, pizarra en los tejados y torres con un remate basado en chapiteles y veletas. Tras dos años de construcción, en 1619 se inauguró la nueva obra. Durante el paso del tiempo, la plaza Mayor se ha visto deteriorada, sobre todo por los incendios que ha sufrido. Tras el último, en 1790, su reconstrucción fue encargada a Juan de Villanueva.

Lugar de espectáculos multitudinarios

En este espacio eran comunes los espectáculos de masas como corridas de toros o torneos caballerescos. Uno de los más recordados fue el celebrado en honor al matrimonio entre el príncipe de Gales y la Infanta Ana María, hermana de Felipe IV. En este acto participaron más de 100 caballeros.

Las corridas de toros, por su parte, reunían a mucha gente, por la expectación que levantaban. Se dice que la lidia llegaba a juntar a más de 50.000 personas en la plaza para contemplar este arte.

Puntos de interés de la plaza

Este lugar cuenta con un gran contenido tanto histórico como artístico. Sin embargo, dentro de este emplazamiento destacan tres elementos por encima del resto.

  • La estatua de Felipe III: Realizada por los artistas Juan de Bolonia y Pietro Tacca. Esta escultura no fue encargada por el monarca español, fue un regalo del Duque de Florencia al rey de nuestro país. Fue acabada en 1616 y desde entonces hasta mediados del siglo XIX (1848) estuvo en la Casa de Campo.
Estatua de Felipe III en la plaza Mayor de Madrid

Estatua de Felipe III en la plaza Mayor de MadridComunidad de Madrid

  • La Casa de Panadería: Fue el primer edificio que se empezó a construir en de la plaza Mayor, en 1590. Tras su destrucción en el segundo que sufrió la plaza, en 1672, tuvo que ser construido de nuevo.

  • El Arco de Cuchilleros: Es la entrada más conocida del lugar. Su nombre se debe a la calle que desemboca en la plaza, donde se ubicaban diversos comercios del gremio. Aunque el original fue ejecutado por Gómez Mora, el que ha llegado a nuestros días es de Juan de Villanueva.

Incendios

La plaza Mayor cuenta en su haber con tres grandes incendios. El primero de ellos fue en 1631; el segundo, 41 años después, en 1672 y el último en 1790. De los tres, el más demoledor fue el del siglo XVIII.

El incendio 16 de agosto de 1790 arrasó con la plaza y tuvo que ser reconstruida. El fuego permaneció en el lugar durante nueve días, y se calcula que más de 1.000 vecinos vieran sus casas arder. El arquitecto encargado de la reconstrucción fue el madrileño Juan de Villanueva, que trató de respetar la esencia implantada por su antecesor, Gómez de Mora. Sin embargo, rebajó dos alturas los pisos, de cinco a tres plantas y cerró la plaza Mayor mediante los arcos de acceso.

Tres curiosidades de la plaza Mayor

  • En su origen, donde se encuentra ubicada la plaza Mayor, hace siglos era una laguna llamada la laguna de Luján. Sin embargo, con el tiempo, acabó secándose.

  • El balcón de la Marizápalos es el balcón que mandó construir Felipe IV a su amante, María Calderón. El Monarca la invitó a uno de sus balcones para ver una de las celebraciones que se llevaban a cabo en la plaza. Sin embargo, esto provocó el enfado de la mujer del rey, Isabel de Borbón. Por lo que el máximo mandatario español mandó hacer un lugar más discreto para su querida.

  • El Arco de Cuchilleros, situado en la esquina suroeste de la plaza Mayor, fue uno de los edificios más altos de la época. Desde dentro de la plaza no se aprecia, pero desde el exterior se puede comprobar como este edificio dispone de siete plantas. Para solucionar el desnivel entre los aledaños de la plaza y su interior, Gómez de Mora lo solventó con una escalerilla en 1617. Sin embargo, tras el último incendió de la plaza, Juan de Villanueva reformó el que ha llegado hasta nuestros días.

Cómo llegar a la plaza Mayor

Lo recomendable cuando se va a visitar la plaza Mayor es ir dando un paseo por la zona. A escasos 400 metros se encuentra la Puerta del Sol y a 1,8 kilómetros se encuentran: el Palacio Real, la Catedral de la Almudena y el Teatro Real.

Sin embargo, para llegar hasta la plaza Mayor, lo mejor es acudir en autobús. Las líneas que cuentan con una parada en este lugar son: la 17 (Parque Europa-Plaza Mayor), y la 31 (Aluche-Plaza Mayor), la 50 (Avenida Manzanares-Plaza Mayor).

En el caso de ir en metro, lo más fácil sería bajarse en Sol (líneas 1, 2 y 3). Otra opción sería la de llegar hasta Ópera (líneas 2 y 5) y caminar durante algo menos de 7 minutos.

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