Candidata del PP a la Alcaldía de Fuenlabrada
Noelia Núñez: «Fuenlabrada respira un cambio, la gente está harta del socialismo»
La portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular aspira a ser la primera mujer alcaldesa de Fuenlabrada y a «poner fin a casi medio siglo de socialismo» en el municipio madrileño
Noelia Núñez tiene ante sí «el reto más vibrante». Esta joven política a la que ya denominan «La Ayuso de Fuenlabrada» se ha convertido en una de las caras más visibles del PP en Madrid y en una de esos activos electorales que han pasado de ser promesa de futuro a realidad del presente. Tras ser designada esta legislatura como portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular, Núñez tendrá ante el doble reto de convertirse en la primera alcaldesa de Fuenlabrada, un feudo socialista donde el PP no ha gobernado nunca en democracia.
–Su partido no ha gobernado nunca en Fuenlabrada en Democracia y su municipio nunca ha tenido una alcaldesa…El reto no puede ser mejor…
–Se trata del reto más vibrante que voy a tener jamás en mi vida: desbancar casi medio siglo, de socialismo en nuestra ciudad y romper con ese pensamiento de que Fuenlabrada pertenece al PSOE. Ellos, además, que son tan feministas jamás han presentado a una mujer candidata a la alcaldía de Fuenlabrada.
–Qué tiene Noelia Núñez que no haya tenido ningún líder de la oposición en 42 años como para ganar las elecciones municipales?
–Yo les reconozco a todos los que me han precedido en el cargo ese afán también de cambiar las cosas, de intentarlo y de y de luchar por nuestras ideas, que a veces no ha sido fácil y sencillo en una ciudad como Fuenlabrada. Además, como partido hemos pasado años convulsos, sobre todo la legislatura del 15 quizá haya sido una de las épocas más complicadas. En el 2011 nos quedamos a muy poquito de por fin poder vivir ese cambio. Y yo creo que lo que ahora nos caracteriza, sobre todo, es una oleada de ilusión como nunca antes habíamos vivido en nuestra ciudad.
Mi primera medida como alcaldesa será aprobar una revolución fiscal que acabe con la asfixia del socialismo
–¿Ve un cambio de ciclo?
–Sí, veo un cambio de ciclo. La gente está muy cansada a todos los niveles del socialismo. Está harta de Pedro Sánchez, está cansada de los escándalos diarios que hay en el gobierno de coalición, no solo con la ley del Sí es sí, sino con el escándalo de Tito Berni. También están agotados de un alcalde prepotente, que se cree que la ciudad es suya, y que que trata con desdén a los vecinos y piensa que no tiene que hacer nada por mejorar sus vidas.
–¿ Que el PP fuera el partido más votado en su municipio las pasadas elecciones del 4-M es un aliciente?
–El resultado del 4 de mayo en Fuenlabrada fue un chute de energía enorme para todos los votantes y para todos los miembros del Partido Popular de Fuenlabrada. Nos demostró algo que yo creo que es fundamental: que se puede ganar en Fuenlabrada. Simplemente hay que trabajar y dar con la tecla correcta. Vamos a dejarnos la piel para que el 28 de mayo Fuenlabrada vuelva a ser azul.
Hay que ser muy hipócrita para votar en el Congreso contra la prostitución y gastarse el dinero de los contribuyentes en eso
–¿Recuerda cómo le dijeron que iba a ser usted la candidata?
–Recuerdo el momento, por supuesto, recuerdo aquella llamada y la verdad, que yo que soy de Fuenlabrada de toda la vida, que el partido confíe en mí para liderar ese proyecto, esa ilusión y esas ganas que se viven hoy en día en nuestro municipio, es el mayor honor que voy a tener jamás.
–¿Fue la presidenta quien se lo comunicó?
–Esa llamada me la hizo Alfonso Serrano, el secretario general, al que también tengo un cariño enorme y que desde luego también apuesta firmemente por el cambio en Fuenlabrada. Toda la dirección regional, desde la presidenta, por supuesto, el secretario general y todos los vicesecretarios, se están volcando en que ese cambio también se produzca.
–¿Cuál es la primera medida que llevaría a cabo como alcaldesa?
–Una bajada de impuestos, pero una bajada de impuestos real. Una revolución fiscal con la que queremos romper lo tradicional hasta ahora del socialismo, que es asfixiar a las empresas y a los vecinos a impuestos para luego ellos repartir ese dinero público y hacer ingeniería social.
Nosotros queremos que la gente sea libre, que no sienta esa presión de su ayuntamiento, que las empresas vean en Fuenlabrada una opción de inversión, que vengan a nuestra ciudad y allí se asienten y elijan implementar su sede. También llevaremos a cabo otras medidas, como po ejemplo, la rehabilitación de los polígonos industriales o los inicios para elaborar un plan de viviendas real que hace falta en nuestra ciudad, porque cada vez son más jóvenes los que se tienen que ir de nuestra ciudad.
Si Sánchez tiene que cerrar una biblioteca pública en un feudo socialista como Fuenlabrada es que ha perdido el pulso con la calle
–¿Qué siente cuando se refieren a usted como la Ayuso de Fuenlabrada?
Es un honor. Yo quiero traer las políticas de Isabel Díaz Ayuso, porque se ha demostrado que funcionan. Ha demostrado que con las políticas liberales, con las políticas de no entorpecer la vida a la gente, de querer un Madrid libre, ha conseguido que la región sea ahora mismo la comunidad de la que todo el mundo habla. El motor económico de España, un polo de atracción, de inversión enorme. Eso es lo que quiero yo para nuestra ciudad
–Usted tiene una anécdota digamos curiosa por tener un cuadro de Margareth Thachter en su despacho
–Tengo una anécdota curiosa, sí (risas). Ocurrió durante la pandemia y fue que se me ocurrió colgar en redes una foto del despacho porque lo echaba de menos. y toda la izquierda. Bueno, eso fue un señalamiento. Me llamaron hasta terrorista por tener ese cuadro de Margaret Thatcher colgado y yo ahora no solo lo tengo en el Ayuntamiento de Fuenlabrada, sino también en el de la Asamblea de Madrid.
–Los últimos actos del presidente del Gobierno han estado protagonizados por miembros del PSOE que pretendían pasar como ciudadanos de a pie… ¿El PSOE ha perdido el favor de la calle?
–Si en un feudo socialista como Fuenlabrada, el presidente del Gobierno tiene que encerrarse en una biblioteca para poder grabarse un vídeo de campaña sin que nadie se entere, y sin pisar la calle deja patente que han perdido el pulso,
–¿Qué valoración hace del caso del Tito Berni que está marcando la actualidad en los últimos días?
–Hay que ser muy hipócrita para votar por las mañanas en el Congreso de los Diputados para que se lleve a cabo la abolición de la prostitución y luego gastarse dinero de los contribuyentes precisamente en ejercer esa actividad. Yo creo que el Partido Socialista debería estar dando muchísimas más explicaciones. Si esto lo llega a hacer alguien del Partido Popular abriría los telediarios. Que caiga quien tenga que caer.
No se entiende que Vox, por la aproximación de las elecciones, esté atacando a Isabel Díaz Ayuso
–Usted es la portavoz adjunta de su partido, las relaciones con Vox no pasan por su mejor momento
–Es verdad que desde el tema de los Presupuestos no parece que tengan un camino muy acertado. Nosotros seguimos empeñados en una premisa y es mejorar la vida de los madrileños .La presidenta Isabel Díaz Ayuso se presentó en mayo con una premisa muy clara: socialismo o libertad. Y ella defiende la libertad. Si alguno quiere acercarse en estos últimos meses que nos quedan antes de elecciones al socialismo, cada uno verá. Pero desde luego que el bando correcto el lado correcto de la historia el de la libertad. Y todo aquel que se salga de ese camino tendrá que explicárselo a sus electores.
–Quedan nueve leyes todavía para aprobar y necesitarán el apoyo de Vox, ¿lo ve factible?
–La presidenta ha sido siempre muy clara: ella tiene la mano tendida siempre. Es más, ha defendido muchas veces a Vox en la Asamblea de Madrid frente a los ataques de la izquierda. Por lo tanto, no se entiende que ahora, fruto de ese calor electoral por la aproximación de las elecciones, estén atacando a la presidenta Isabel Díaz Ayuso y renieguen o impidan sacar adelante toda esta ingente actividad legislativa que nos queda por delante. Lo tendrán que explicar a sus electores.