Mar Espinar (PSOE): «Los demócratas preferimos a los exmiembros de ETA haciendo política que poniendo bombas»

Mar Espinar cambiará a partir del 28 de mayo el Ayuntamiento de Madrid por la Asamblea. Hasta ahora ha ejercido como voz de los socialistas madrileños en el consistorio, tras la espantada de Pepu Hernández en 2021 y ha sumado ocho años como concejal. Hace unas semanas se despidió del Palacio de Cibeles en un acto donde hasta el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida la despidió con elogios calificándola de «un ejemplo de que puede haber buena política aun en los tiempos que corren». Un piropo nada habitual en los tiempos de crispación que corren. Su nombre sonó con fuerza como posible baza del PSOE para el consistorio madrileño, pero Sánchez optó primero por Mercedes González para después designar a Reyes Maroto. Unas circunstancias que obligaron a Espinar a emprender un nuevo rumbo político. Lo hará de la mano de Juan Lobato en la Asamblea de Madrid

–Hace varios días que se produjo su marcha del Ayuntamiento de Madrid, ¿ Ha asimilado ya su adiós?

–Sí, ya lo asimilé hace mucho. Lo que pasa es que los adioses no dejan de ser tristes. Si me costó tanto decir adiós y fue tan sentido es porque he sido muy feliz en el Ayuntamiento de Madrid.

–Hasta el alcalde de Madrid elogió su trayectoria. La verdad es que no estamos muy acostumbrados a que políticos de distinto signo se alaben y menos en público

–Yo creo que eso es a lo que nos tenemos que empezar a acostumbrar, porque estamos condenados a entendernos. Si queremos hacer bien nuestro trabajo, representar a la mayoría de los ciudadanos y, sobre todo, si queremos dar respuesta a sus problemas, tenemos que entendernos y ser capaces de dialogar.

El PSOE en Madrid perdió la capacidad de hablar el lenguaje de la mayoría de la gente

–¿Ha sentido más cariño por sus rivales que por sus compañeros de partido?

–No. Yo creo que entre compañeros el cariño se presupone, no necesitas que te pasen la mano por el lomo. Creo que cuando el adversario, que no el enemigo, te reconoce el trabajo es una satisfacción mucho más valerosa, porque al final los que piensan como tú es fácil que entiendan lo que has hecho, pero que los que piensan distinto valoren lo que has hecho vale mucho.

–Usted ahora forma parte de las listas a la Asamblea, pero ¿hubiera preferido seguir yendo en las del Ayuntamiento?

–Yo tengo una máxima en la vida, que es quien tropieza no cae, sino que avanza dos pasos. No se trata de qué me hubiera gustado, se trata de que empieza una nueva etapa y estoy muy ilusionada por poder llevar mi forma de entender la política a la Asamblea de Madrid, que no es otra cosa que la de estar en la calle junto con las personas que tienen problemas. Me he dejado cinco años de vida por el camino, pero conseguí que Almeida dejara de hablar del gobierno nacional para que hablara de Madrid. Voy con esa intención también a la Asamblea: que Ayuso se centre en los madrileños, que es lo que le ocupa y lo que le debe preocupar.

Ayuso es una política de despacho. Hace y toma medidas de espaldas a la ciudadanía

–¿Qué puede aportar Mar Espinar a la Asamblea?

–El contacto con la gente. Si algo tienen claro todos mis compañeros y mis adversarios políticos es que soy una política de calle.

–¿Dudó en presentarte a las primarias del PSOE en Madrid?

–No lo dudé nunca porque siempre he sido una firme defensora de que ahora el PSOE se lo jugaba todo. Que no lo dudara no significa que no me costara verbalizarlo, pero tenemos que estar todos unidos. Creo, además, que Reyes Maroto es una buena candidata que tuvo el respaldo de mi secretario general y del partido. Es cierto que no he tenido la oportunidad en nuestras trayectorias políticas de habernos tratado mucho, pero sé de su capacidad de trabajo.

–¿Por qué cree que lleva tantos años el PSOE sin gobernar el Ayuntamiento y la Comunidad?

–Creo que el Partido Socialista en Madrid perdió la capacidad de hablar el lenguaje de la mayoría de la gente. Perdimos la capacidad de que se nos entendiera. No sabíamos hacerle ver a la ciudadanía que entendíamos lo que les estaba pasando. Fue una deriva que no es algo de hace dos años, ni cuatro, ni seis, ni ocho. Es una deriva de hace muchísimo tiempo. La llegada de Juan Lobato y Mercedes González creo que ha servido para cambiar esa deriva.

–¿No cree que se apostar por perfiles mediáticos en vez de políticos es un error?

–No soy nada partidaria de hacer la quiniela los lunes. A toro pasado es muy fácil decir que nos hemos equivocado, pero lo cierto es que 'Pepu' Hernández salió de unas primarias en Madrid como todos los candidatos que le precedieron. No creo que el PSOE tenga un problema de personas, sino que tenía un problema a la hora de interaccionar con la ciudadanía.

Podemos y Sumar no están en el debate correcto, que debe de ser el de qué soluciones podemos ofrecer a los problemas que tiene la gente

–Usted es del Atleti, con lo que está acostumbrada a sufrir, pero también a no dejar de creer, ¿Piensa que la remontada de las encuestas es posible?

–Si te soy sincera, no soy muy, muy de encuestas. Son fotos fijas de momentos muy concretos. Pienso que es una oportunidad muy buena para el Partido Socialista. Ha llegado el momento de que los madrileños sepan que hay otra forma de gestionar, de hacer política y, sobre todo, que existe un partido con capacidad de gestión y con responsabilidad institucional.

–¿Qué opinión le merece Isabel Díaz Ayuso?

–No la conozco ni he tenido trato con ella. No soy sospechosa de ser incapaz de tener buenas relaciones con mis adversarios políticos, pero tiene una forma de entender la política opuesta a la mía. Ayuso es una política de despacho. Hace y toma medidas de espaldas a la ciudadanía.

–¿Cómo valora el boom Díaz Ayuso?

–Yo hago una lectura muy personal de ese boom. Creo que la señora Ayuso, con una irresponsabilidad manifiesta, supo tocar ese botón egoísta que todos tenemos en algún momento. Cuando estábamos en pandemia y no sabíamos qué es lo que estaba pasando ni lo que iba a pasar, salió diciéndole a la gente que nadie tenía que decirle lo que debían o no que hacer. Que no le iba a pasar nada a los jóvenes o a los que no tenían abuelos. «Tómate unas cañas y sé feliz, que la vida son dos días y tres cafés».

–¿Usted cree que Sumar y Podemos van a ir en coalición en las generales de diciembre?

–No tiene pinta. Creo que no están en el debate correcto, que debe de ser el de qué soluciones podemos ofrecer a los problemas que tiene la gente. A lo mejor si se centran en eso, quién lidera la opción pasa a ser secundario.

–¿Quién le cae mejor Yolanda Díáz, Ione Belarra o Irene Montero?

–No elegiría a ninguna (risas). Sinceramente, no conozco a ninguna. de las tres en lo personal e insisto, creo que es esa izquierda que se ha dado a la izquierda de mi partido, lo que tiene que hacer es sosegarse, ser responsable, tener sentido común y hablar de lo que le importa a la gente. Están en un gobierno nacional que está en eso, por lo que no debería costarles tanto ponerse a solucionar los problemas reales de la gente, porque para eso les pagan.

–Y por último, señora Espinar que un exmiembro de ETA esté en una lista electoral es un triunfo de la democracia?

–Pues mira, es una pregunta complicada. Evidentemente creo que todos los demócratas les preferimos en los partidos, haciendo política, aunque sea en las antípodas de lo que defendemos el resto de partidos demócratas, que teniéndolos en la calle poniendo bombas. Dicho esto, creo que esa configuración de las listas a las que hace referencia no va a ser lo más inteligente.