Reyes, tesoros, gatos y palomas mensajeras; en las entrañas de la misteriosa montaña del Retiro

La montaña de los gatos en el Parque del Retiro de Madrid

El Retiro reabre uno de sus rincones secretos tras 20 años cerrado: la Montaña de los Gatos

Los trabajos realizados durante ocho meses han supuesto una inversión de 2,1 millones

El parque de El Retiro guarda numerosos secretos, sus 256 años dan para mucho y le han permitido ver numerosos acontecimientos. Tras más de 20 años cerrada y oculta a los paseantes abre este miércoles la Montaña de los Gatos, incluidas las cascadas, una vez solucionados los problemas de filtraciones de agua que motivaron su clausura en 2004.

El Ayuntamiento de Madrid ha restaurado tanto las cascadas como el itinerario interior. Además durante las obras se ha dado con el hallazgo de un viaje de agua que conducía a una noria anterior al parque.

Los trabajos, realizados durante ocho meses han supuesto una inversión de 2,1 millones por parte del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, permiten la percepción visual que se tiene del parque desde la plataforma superior de la montaña.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado por el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Borja Carabante, ha destacado que, «veinte años después, el Retiro recupera uno de sus lugares más icónicos, la Montaña de los Gatos».

«Ha estado veinte años cerrada en este enclave privilegiado pero, después de ocho meses de obras y una inversión de más de 2 millones de euros, los madrileños van a poder disfrutar en el parque del Retiro de una Montaña completamente reformada y rehabilitada», ha indicado el primer edil.

Martínez-Almeida no ha obviado que la Montaña de los Gatos se encontraba «en un estado muy complicado» pero el equipo de Gobierno «entendió que era una obra que complementaba aún más un lugar como el Parque del Retiro que se enmarca dentro del Patrimonio de la Humanidad».

El alcalde ha recordado que la Montaña de los Gatos «fue ejecutada por los franceses porque fue un fortín para ellos durante la Guerra de Independencia y que posteriormente Fernando VII transformó para que, veinte años después de su cierre, por fin los madrileños pueden volver a disfrutar».

Interior de la Montaña de los Gastos

Interior de la Montaña de los GastosAyuntamiento de Madrid

Restos arqueológicos

Al margen de los trabajos de recuperación, durante la realización de estas obras se han producido hallazgos arqueológicos, en concreto, se ha encontrado un viaje de agua (conformaban el sistema utilizado hasta mediados del siglo XIX en Madrid para la distribución) que conducía a una noria, anterior a la construcción del parque.

Los restos arqueológicos hallados van a quedar a la vista de los visitantes a través de una pantalla de cristal. También han aparecido los contrafuertes originales que han sujetado la bóveda desde su construcción y parte de ellos permanecerán descubiertos a partir de ahora con el fin de que puedan ser contemplados.

Exposición temporal

Ahora, con su reapertura, los visitantes podrán disfrutar del conjunto de la zona ajardinada y de la estructura exterior reformada, además de una muestra que acogerá desde este mismo miércoles el espacio abovedado interior.

Esta exposición temporal permitirá conocer la historia de la Montaña de los Gatos, así como el detalle de los trabajos que se han llevado a cabo para su recuperación integral. Estará abierta de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00.

El interior de la montaña consta de un espacio abovedado de planta circular abierto con un óculo superior del que nacen cuatro galerías que discurren por el interior del cerro artificial.

El primero de estos pasillos, dispuesto en el eje perpendicular a la calle O'Donnell, hace las veces de acceso. Los otros tres nacen desde el espacio interior, avanzan bajo la montaña en direcciones opuestas hacia los estanques del perímetro en busca de la caída de agua de las cascadas exteriores.

Entrada de la Montaña de los Gastos

Entrada de la Montaña de los GastosAyuntamiento de Madrid

El capricho de Fernando VII

Esta montaña artificial fue levantada en el siglo XIX por el rey Fernando VII. Popularmente ha sido conocida como la Montaña de los Gatos por haber sido en el pasado espacio habitual para las colonias de felinos que poblaban este punto de la ciudad.

Situada junto a la confluencia de la calle O'Donnell y la avenida de Menéndez Pelayo, la montaña fue concebida como un capricho de jardín de carácter arquitectónico, aunque el principal uso que se le dio hasta su cierre en 2004 fue el de sala de exposiciones.

La Montaña Artificial es uno de los caprichos de Fernando VII promovido en el Reservado del Parque del Retiro, la zona que delimitó para su real disfrute y el de su familia, sin acceso público. Las obras se iniciaron en 1817.

Entrada de la Montaña de los Gastos

Entrada de la Montaña de los GatosAyuntamiento de Madrid

Este templete de rasgos orientales estaba configurado por tres torres. Berogán proyectó otras edificaciones en el parque, construidas por el arquitecto real Isidro González Velázquez, como la Casita del Pescador, la Casa del Contrabandista, la Casa del Pobre o la Casa Rústica.

La ría y el estanque que se encuentran a sus pies originariamente contaron con peces y gansos, y la parte superior de la cascada estaba coronada por la cabeza de un león de yeso. Esta construcción fue bautizada por los madrileños de la época de diferentes formas a la Montaña.

Así llegó la denominación de 'El tintero', por la forma que tenía vista desde lejos, o la de 'Los gatos' ya que durante un tiempo era el lugar en el que la gente se deshacía de sus gatos convirtiéndose en hogar de los felinos callejeros.

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