La Crónica de Madrid
El récord de inversión de Ayuso en Sanidad rompe la estrategia de la izquierda y dirige sus ataques a la educación
Educación cuenta casi con 6.500 millones de los presupuestos y Sanidad con 10.000 millones
Con una mayoría absoluta en la Asamblea de Madrid, Isabel Díaz Ayuso sabe que ahora es momento de tapar grietas. La región es el centro económico y empresarial del país y, por ello, un gobierno muy tentador para cualquier partido político. Sin embargo, la hegemonía del Partido Popular en la Comunidad de Madrid le ha convertido en el foco de críticas y ataques por parte de una izquierda incapaz de hacerse con el poder.
La pasada legislatura, las manifestaciones de sanitarios fueron uno de los puntos más débiles para la presidenta de la Comunidad. No obstante, tal y como ocurrió cuando Esperanza Aguirre gobernaba en Sol, los protestas, lejos de debilitar a Ayuso parecieron fortalecerla. Una de las razones fue que, a pesar de la legítima huelga sanitaria salieron a la luz varios audios en los que se entreveía como los sindicatos estaban usando el malestar de los profesionales de la salud para intentar perjudicar a la presidenta. Concretamente, se defendía que el parón fuese «lo más largo posible» y «sin tregua que valga». Además, se planteaba la posibilidad de hacer huelga de celo, es decir, espaciar más las consultas para ocupar un mayor tiempo a pesar de la ilegalidad que esto suponía.
A pesar de que las protestas no rebajaron su cuota electoral, Ayuso ha decidido sellar el problema con un presupuesto de casi 10.000 millones dedicados a Sanidad. Esta cifra supone la mayor dotación hasta el momento y concentra el 37 % de las nuevas cuentas.
Pero la izquierda ya ha abierto un nuevo frente: la educación. Los sindicatos educativos de la Comunidad de Madrid (UGT, CGT, STEM y CNT-Comarcal Sur Madrid) han exigido al Gobierno regional un incremento en las plantillas de profesorado para reducir el horario lectivo de los docentes de 25 a 23 horas para los profesores de los centros de Educación Infantil y Primaria y de 20 a 18 horas para los docentes de Secundaria.
A finales del pasado mes, los sindicatos cumplieron su amenaza y convocaron una huelga. Tal y como informó El Debate, profesores difundieron un mensaje donde pedían a las familias presionar para que se cumplan sus expectativas. Junto al mensaje, un documento ya redactado y una lista de direcciones de correo electrónico a las que enviarlo. Todas ellas pertenecientes al Gobierno de Ayuso y al Ayuntamiento de la capital.
Por otro lado, el fallo de la entrega de las becas comedor que supuso la modificación de las bases para que la ayuda llegase a todas las familias, se convirtió en el gancho perfecto para avivar las protestas.
Como resultado de este caldo de cultivo, la educación se perfila como el nuevo objetivo de la izquierda a pesar de que el presupuesto para ello también se ha visto incrementado en las nuevas cuentas regionales.