Más de 3.000 agentes velarán por la seguridad ante la oleada de aficionados para los partidos de Champions en Madrid

Esta semana la capital tiene previsto dos partidos de ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League. El primero es Real Madrid- Manchester City y se juega en el estadio Santiago Bernabéu este martes a las 21:00 horas. El segundo es Atlético de Madrid- Broussia Dortmund y se celebra este miércoles a las 21:00 horas en el estadio Civitas Metropolitano. Ambos partidos han sido declarados de alto riesgo, por lo que se ha reforzado la seguridad en los alrededores de ambos estadios.

Se prevé que en el primer partido haya cerca de 1.900 efectivos debido a la asistencia confirmada de más de 4.000 espectadores ingleses. En el segundo se pondrá un total de 1.275 efectivos debido a, entre otros factores, la asistencia de 3.800 espectadores alemanes. Esta red de seguridad ampliada ha sido activada por la Delegación del Gobierno en Madrid.

Los efectivos están formados por agentes de la Policía Nacional, que proceden de la Unidad de Intervención Policial, la Unidad Especial de Caballería y la Brigada Provincial de Información. También hay agentes de la Policía Municipal de Madrid, componentes del SAMUR Protección Civil, algunos son de Cuerpo de Bomberos, miembros de Cruz Roja y vigilantes o auxiliares de seguridad de los clubs de fútbol.

Se ha recomendado a los que vayan a asistir a estos partidos que acudan al lugar con antelación para poder pasar los controles de seguridad establecidos.

Mayor dispositivo de seguridad

El 1 de junio de 2019 se celebró la final de la Champions entre el Liverpool y el Tottenham en el estadio Wanda Metropolitano. Este evento tuvo un dispositivo de seguridad mayor incluso al día de la boda del actual rey de España, Felipe IV.

Un total de 4.700 efectivos estuvieron vigilando las calles de Madrid. En palabras del director de la Policía Nacional, Francisco Pardo, se trataba del «operativo más importante diseñado para un evento deportivo». Como novedad hubo un dron de la Policía Nacional que sobrevoló las inmediaciones del estadio con el fin de controlar los accesos.

En los accesos al campo se habilitaron tres anillos o cinturones de seguridad, para poder controlar que el aficionado tenía la entrada. También en estos filtros se registraron mochilas y otras pertenencias