La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-AyusoEuropa Press

Comunidad de Madrid

Estos son todos los ataques personales que ha sufrido Ayuso sin tomarse unos días para «reflexionar»

Mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dejado a toda España en vilo al decidir tomarse cuatro días para «reflexionar» sobre su continuidad en el puesto por los supuesto «ataques de la derecha y la ultraderecha» a su esposa, Begoña Gómez, Isabel Díaz Ayuso, no ha dejado un sólo día de cumplir con sus obligaciones como jefa del Ejecutivo madrileño a pesar de los constantes ataques personales que ha sufrido a lo largo de sus cinco años en la Puerta del Sol.

Unos ataques que han llegado a cotas insospechadas en las últimas semanas a raíz de la implicación de su pareja en un supuesto fraude fiscal y las filtraciones por parte de la Fiscalía de sus datos personales en lo que la presidenta ha calificado como una campaña para destruirla políticamente utilizando «todos los resortes del Estado».

Sin embargo, Sánchez y Ayuso son, claramente, dos políticos antagónicos. Un ejemplo claro de ello es cómo Díaz Ayuso afrontó uno de los momentos personales más duros de su vida, cuando perdió al bebé que estaba esperando el año pasado, y, tras una intervención quirúrgica, tardó 48 horas en reincorporarse a su agenda pública y acudir al Pleno de la Asamblea. En contraposición, el presidente del Gobierno ha decidido tomarse cuatro días libres porque un juzgado ha decidido abrir diligencias de investigación a su mujer, algo que disfraza como una «estrategia de acoso y derribo» que le hace plantearse si «merece la pena seguir».

El socialista alude a que es un hombre «profundamente enamorado» lo que le hace tener que «parar y reflexionar» con su esposa. Unas palabras que bien podrían haber salido de la boca de Ayuso, puesto que la campaña contra su pareja por unas cuestiones que nada tienen que ver con la Comunidad de Madrid –no es así el caso de Begoña Gómez, cuyas acusaciones tienen que ver con la Administración que capitanea su marido–, no tiene precedentes. Sin embargo, la dirigente madrileña no se ha planteado en ningún momento dar un paso atrás.

Ni ahora, con el asunto de su novio, ni cuando la atacaron con su padre fallecido, ni con su madre, ni con su hermano. En 2021 el Tribunal Supremo archivaba la acusación contra Ayuso por el supuesto caso Avalmadrid, en el que una asociación de abogados se había querellado por la donación de un piso que Ayuso y su hermano recibieron de sus padres en 2011 y que, según la denuncia, se llevo a cabo para evitar que la casa fuera reclamada por Avalmadrid, con la que los padres tenían una deuda por un crédito.

Fueron años de acusaciones pero, en todo ese tiempo, Ayuso no paró en ningún momento a «reflexionar» y dejó actuar a la Justicia que, finalmente, le dio la razón. Lo mismo ocurrió con el caso de su hermano, una cuestión que se llevó por delante al ex presidente del PP, Pablo Casado, mientras que Ayuso resistió hasta que, de nuevo, la Justicia le dio la razón.

El 23 de junio de 2022 la Fiscalía Anticorrupción acordó el archivo de la denuncia que habían interpuesto los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid de PSOE, Más Madrid y Podemos sobre el contrato de emergencia para la compra de mascarillas vinculado a Tomás Díaz Ayuso. Tras el archivo de la Fiscalía Anticorrupción llegó el archivo de la Fiscalía Europea el 14 de marzo de 2023. La EPPO, por sus siglas en inglés, archivó el caso tras una «exhaustiva investigación» tras la que no quedó acreditado que el precio abonado fuera desproporcionado «atendiendo a la calidad del material ofertado y entregado».

«La presidenta Isabel Díaz Ayuso lleva cinco años sufriendo un acoso personal y familiar. A su difunto padre, fallecido hace más de diez años, a su madre, a su hermano, a sus primos, vecinos del pueblo y ahora también a su pareja y todos esos ataques los ha contrarrestado con trabajo y transparencia. En esta legislatura lleva casi 80 preguntas respondidas a la prensa, da explicaciones en rueda de prensa de forma constante», afirmaba este jueves el portavoz del grupo parlamentario popular en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz-Pache.

En cambio, esgrimía, «Pedro Sánchez, en cuanto la Justicia cuestiona lo que está haciendo su Gobierno y su mujer, lo entiende como un ataque a la Democracia, tiene puño de acero y mandíbula de cristal».