Alfonso Serrano y Almudena Negro

Alfonso Serrano y Almudena NegroPP de Madrid

Ayuntamiento de Torrelodones

Guerra entre PP y Vox en Torrelodones: el Gobierno se mantiene en la cuerda floja con reproches mutuos

El Gobierno de PP y Vox en el Ayuntamiento de Torrelodones continúa en la cuerda floja. Ambas formaciones están enrocadas en sus posturas y, de momento, hasta pasado el verano, no parece que el conflicto vaya a llegar a una solución.

La alcaldesa del municipio, Almudena Negro (PP), ha pedido a Vox una «declaración explícita» asegurando que van a cumplir el acuerdo de Gobierno, después de que el pasado jueves decidiera poner «en suspenso» el pacto porque los de Santiago Abascal votaron en contra de un nuevo pliego de limpieza. Un suspenso que no significa que el pacto esté «roto» pero, desde luego, sí en la cuerda floja.

Así, los populares consideran que la pelota está ahora mismo en el tejado de Vox que es quien debe «reflexionar» y decidir si quiere continuar formando parte del Gobierno municipal o si, por el contrario, quiere «votar con el PSOE» en cuyo caso, «su lugar estará en la oposición». «No tenemos miedo a gobernar en minoría», advertía este miércoles el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, quien resumía la posición de los populares de la siguiente forma: «La decisión de que Vox se quede o no en el Gobierno depende de la alcaldesa pero, para tomar esa decisión, el que tiene que hacer una reflexión es Vox».

Sin embargo, los de Santiago Abascal se muestran realmente molestos con la actitud del Partido Popular piden a la alcaldesa que se siente a hablar con su portavoz en Torrelodones, Sonsoles Palacios. «No puede ser ningún caso, que por un contrato basura del Partido Popular, arrojado encima de la mesa de nuestros concejales, el cual no ha habido ningún tiempo para la reflexión y ni para la negociación, se decida o alguien puede decidir romper o poner en suspenso un gobierno. Por aquí no vamos bien», sentenciaba este miércoles el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, desde Torrelodones.

Fúster insistió en reiteradas ocasiones en la necesidad de esa interlocución entre ambos socios de gobierno y aseguró que los puentes para hablar siempre están abiertos. Además, subrayó que la «lealtad» de Vox es con sus votantes y con los acuerdos firmados y apuntó que este se romperá si «la alcaldesa quiere que se rompa».

De este modo, dejó clara la voluntad de su partido de sentarse a dialogar aunque marcó como línea roja las subidas de impuestos a las que Vox se opondrá «radicalmente» en cualquier caso.

Esa es, precisamente, la cuestión que ha hecho saltar por los aires el pacto de Gobierno en Torrelodones, porque Vox votó en contra del nuevo pliego de limpieza que «pasaba a costar 37,5 millones de euros para los próximos 10 años, con un coste anual de 3,75 millones, muy superior al existente hasta el momento con un coste de 1,9 millones anuales».

Con todo, desde el PP de Madrid han querido dejar constancia de que a pesar del desencuentro que existe ahora mismo en Torrelodones y otras fricciones «puntuales» en otros municipios de Madrid, la tónica general es que los Gobierno de PP y Vox que existen en más de una treintena de Ayuntamientos madrileños, como Móstoles, Alcalá de Henares o Aranjuez, estén funcionando con normalidad.

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