La alianza socialista entre Lobato y Tomás Gómez retrata a Sánchez con el cupo catalán

Diferentes barones del PSOE se han pronunciado en contra del preacuerdo entre el Partido Socialista y Esquerra Republicana de Cataluña para investir a Salvador Illa como el próximo presidente autonómico. Es un pacto que rompe la caja común de España. Uno de ellos ha sido el ex secretario general del PSOE-M, Tomás Gómez, quien se ha mostrado muy crítico por esta cesión.

Gómez ha señalado que es «la gota que colma el vaso. El Partido Socialista se parece muy poco al PSOE de antaño, y más con esta medida que ha tomado, que rompe el principio de igualdad entre españoles, y que Pedro Sánchez ha decidido por beneficiar a los más ricos de Barcelona y perjudicar al resto del país».

En este sentido, el exregidor ha explicado que «esto rompe definitivamente con cualquier forma ideológica socialdemócrata y que no es una broma porque para Pedro Sánchez nada es serio. Él está dispuesto a todo por el poder».

«A mí me daría vergüenza, lo digo sinceramente, que mi presidente me diga hoy 'tienes que decir esto' y pasado mañana me diga 'ahora hay que decir exactamente lo contario' porque es lo que me interesa a mí personalmente», apuntaba el exsecretario del PSOE-M.

Asimismo, hacía hincapié subrayando que no entendía «como siguen en el gabinete, no entiendo cómo siguen a un líder que está demostrando que no hay nada ideológico detrás, que no se parece en nada a la ideología socialista».

Tomás Gómez concluía diciendo que «no vale tanto la presidencia de ningún ser humano en este país. Pedro Sánchez no merece seguir siendo presidente del Gobierno en España».

Lobato no lo ve ideal

Por su parte, el actual secretario del PSOE-M, Juan Lobato, ha señalado que no le parece «ideal». «Lo he dicho muchas veces en los últimos meses, creo que el modelo del cupo no es el ideal», subraya Lobato, al tiempo que recuerda que el «modelo socialista es el de cohesión e igualdad».

Lobato, que aunque crítico con el planteamiento del PSC y ERC, no se ha pronunciado en términos tan severos como lo ha hecho, por ejemplo, García-Page, quien ha hablado en las últimas horas con militantes y alcaldes socialistas que también le trasladaron sus «matices» y «opiniones» sobre la financiación autonómica.

«No debemos verlo como un síntoma de debilidad», apunta sobre esa divergencia de opiniones en el seno del Partido Socialista sobre esta cuestión, sino como «una fortaleza, con más gente que aporte matices y propuestas que nos sirvan para mejorar».

El portavoz del PSOE en Madrid asegura que el Gobierno de Pedro Sánchez ha dicho que la negociación del modelo de financiación autonómico va a ser «multilateral».

«Aquí queda mucho recorrido. Yo confío en lo que ha dicho el Gobierno, que haya una evolución y una propuesta de debate del modelo de financiación autonómica en la que aporten todas las comunidades», insiste Lobato.

El socialista madrileño ha mostrado también su «sorpresa» por el «énfasis» que ponen los republicanos catalanes en quién se encarga de la gestión de los tributos cuando, a su juicio, «quien se encargue de recaudar en los de menos, lo importante es cuánto dinero hay en cada comunidad autónoma».