La contradicción de Sánchez con Madrid: permite el cupo catalán mientras quiere amordazar las bajadas de impuestos de Ayuso

Pedro Sánchez tiene pactado un acuerdo con los independentistas catalanes para investir a Salvador Illa como presidente autonómico. Este pacto traerá drásticas consecuencias para el resto de comunidades autónomas, principalmente aquellas que más aportan a las arcas públicas como Madrid, porque rompe con la caja común de España. Mientras Sánchez cede en todos los aspectos económicos, a Madrid quiere limitarle su bajada de impuestos.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha criticado en reiteradas ocasiones que «Madrid va por libre» y ha cargado contra las bajadas de impuestos del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso que ha convertido en una de sus banderas políticas.

Además, la líder de Hacienda negó rotundamente en noviembre que se estuviera negociando con los independentistas catalanes dicho acuerdo que les cederá el 100 % de los tributos.

Este pacto supondrá un nuevo modelo en el que Cataluña recaudará todos los impuestos y posteriormente pactará con el Estado la entrega de una cantidad, tal y como sucede con el País Vasco y Navarra.

La diferencia es que estas dos últimas regiones tienen el respaldo y la autoría de la Constitución que reconoce que tengan este modelo económico. En la actualidad la Agencia Tributaria de Cataluña solo recauda el 9 % de los tributos, unos 4.900 millones.

Según la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, el modelo que quiere aplicar Sánchez para conseguir sus ansiados siete votos abriría un agujero de 30.000 millones de euros al Estado.

Esto se traduce en que el resto de comunidades autónomas se verán afectadas porque no tendrán el mismo dinero para cubrir los servicios públicos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, avisaba este lunes de las consecuencias de cupo catalán.

Así, indicó que «cuando haya dificultades para garantizar la sanidad pública, nos vamos a acordar. Si empezamos con el regionalismo esto se acaba. ¿Vamos a dejar la nación en manos de 7 votos con tal de romper el país y que Sánchez siga?».

«Hemos visto como nos quieren quitar la autonomía a la hora de bajar nuestros impuestos, lo que quieren es imponer sus tasas como el impuesto de patrimonio. Quieren vivir a costa de los madrileños, los andaluces, los navarros...», remarcaba la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Dicho acuerdo cederá a Cataluña el 100 % de los tributos

Por su parte, la delegada de Economía y Hacienda de Madrid, Engracia Hidalgo, calificaba el cupo catalán de «traición y mentira» porque atenta contra los principios básicos de igualdad y solidaridad territorial.

«A mí me parece un momento gravísimo el que estamos viviendo desde el punto de vista de la Hacienda Pública y del modelo de Estado. No sé hacia dónde vamos a ir, ni sé el modelo que tienen los independentistas para mi país en su cabeza», comentaba Engracia Hidalgo.

El Gobierno de Sánchez busca amordazar las bajadas de impuestos que hace Madrid y desde hace tiempo critica que la presidenta Ayuso trabaje en este aspecto. Sin embargo, a Cataluña le va a ceder todas las competencias en este ámbito.

Ayuso mantiene la bajada de impuestos

La Comunidad de Madrid mantiene desde hace años una política de bajadas de impuestos. Este año Ayuso anunciaba la segunda deflactación y nuevas deducciones de cara a la campaña de la Renta.

En este sentido, se estima que el ahorro fiscal en las declaraciones del IRPF que ya pueden presentar los madrileños ascenderá a un total de 286 millones de euros.

Los ciudadanos se han visto beneficiados de las ventajas contempladas en la Estrategia de Protección a la Maternidad y Paternidad y de Fomento de la Natalidad y la Conciliación del Ejecutivo autonómico.

Además, han podido aplicarse una segunda deflactación que ha atenuado los efectos fiscales del incremento de sus salarios como consecuencia del aumento de los precios.

En cuanto a las nuevas deducciones que se contemplan para este ejercicio destaca aquella a la que podrán acogerse las nuevas familias numerosas, que tendrán durante tres años bonificado el 50 % de la cuota autonómica del Impuesto sobre la Renta.

Para acceder a una vivienda habitual se han establecido dos deducciones. En primer lugar, la compra vinculada a un nacimiento o adopción tendrá una rebaja del 10 % del precio de adquisición, prorrateada durante diez años, con un límite anual de 1.500 euros.

Asimismo, los menores de 30 años, y hasta alcanzar esa edad, podrán descontarse el 25 % de los intereses satisfechos por préstamos hipotecarios, con el límite de 1.000 euros anuales.

Para el cuidado de ascendientes mayores de 65 años o con discapacidad habrá un incentivo de 500 euros. También, y de cara a la vivienda, se ha fijado un descuento del 10 % en los gastos relacionados con el alquiler de la vivienda arrendada.

Otra de las novedades de la campaña es que aquellas personas que quieran cursar un Grado, máster o doctorado y tengan que pedir un préstamo para ello, podrán deducir el 100 % de los intereses del mismo.

Ayuso ha comentado en varias ocasiones que el cupo catalán «no es una cuestión económica, es una cuestión de que no somos iguales ante la ley, no va haber Estado de derecho y lo que se está haciendo es dar patadas a la Constitución constantemente».