Así promocionará Madrid el Gran Premio de Fórmula 1 para atraer inversores tras quedar desiertos los contratos

El Gran Premio de Fórmula 1 de Madrid continúa buscando inversores y promotores tras quedar desiertos los contratos relativos a la explotación y organización del evento. Desde el Gobierno regional y municipal han asegurado en reiteradas ocasiones que el GP no se sufragará con dinero público. Así, serán entidades privadas las encargadas de desarrollar esta carrera.

Durante este periodo, tanto la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento e Ifema harán atractivo el Gran Premio de Fórmula 1 a los inversores. Desde la Consejería de Cultura señalan que «venderán el momento en el que está Madrid».

Además, apuntan que existen «estimaciones que hemos estado escuchando desde hace meses que son proyecciones sobre el futuro de lo que puede pasar. Estamos hablando de esos 450 millones de ingresos y 8.000 puestos de trabajo que la Fórmula 1 puede generar en toda su amplitud».

«Madrid está en un momento inigualable historia. Además, especialmente en cultura, turismo y deporte. Hemos recibido 7 millones de turistas en el año 2023 y hemos tenido unos ingresos de más de 16.000 millones» comentan desde la Consejería de Cultura.

Asimismo, señalan que «las cifras siguen aumentando y siendo mejores, con lo cual se genera un caldo de cultivo que hace que esos objetivos sean asumibles. Y en ese sentido, la baza fundamental que sustenta todo este edificio es la Comunidad de Madrid».

«La clave pasa por esas políticas basadas en la seguridad jurídica, en la libertad y en esa sonrisa permanente con la que vivimos los madrileños. Sonrisa hacia la vida y unos valores de buena convivencia», comentan desde la Consejería de Cultura.

Madrid ha conseguido hacerse con el Gran Premio de F1 gracias a su capacidad contrastada para albergar grandes eventos mundiales; su flexibilidad organizativa; su solvencia financiera, y la versatilidad, equipamiento y perfecta localización de sus recintos.

Sin duda, el gran argumento para la decisión de la vuelta del Gran Premio de España a Madrid ha sido el conjunto de características que ofrece la ciudad y su región, por su estilo de vida, su amplia agenda cultural y de ocio, la alta gastronomía, su planta hotelera y su hospitalidad.

Doble vara de la izquierda

Este martes la delegada de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Engracia Hidalgo, comentó que por el momento no se habían encontrado inversores para el Gran Premio de Fórmula 1 de Madrid.

La izquierda aprovechó esta noticia —pese a que todavía haya plazo para encontrar a algún interesado— para criticar la situación. Así, Manuela Bergerot, líder de Más Madrid en la Comunidad, comentaba que «el capricho de la señora Ayuso va a salir muy caro. Esto va a acabar siendo el caso circuitos sin lugar a dudas».

En este sentido, la oposición califica la llegada del Gran Premio de Fórmula 1 a Madrid de ruinosa y prevén la factura final pese a que todavía haya margen para buscar inversores. «Aproximadamente costará 2.000 millones», señala Bergerot.

Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha incidido en las declaraciones que hizo el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García, en las que señalaba que el Gran Premio de F1 «no va a costar dinero público».

Almeida también ha contestado a la oposición, a la que le ha pedido «lealtad con el proyecto y que no trate de sembrar la duda de un Gran Premio que va a llegar a Madrid en 2026. Ifema está trabajando en los plazos que teníamos previsto y continúa buscando inversores».

En este sentido, el primer edil añadía que «no tienen preocupación al respecto porque mantienen reuniones de manera semanal para captar inversores y patrocinadores que se interesen por el FP de Fórmula 1. Los madrileños verás que las previsiones apocalípticas de la izquierda no se cumplen».

Almeida ha querido exponer que «en Cataluña hay una fortísima inversión de dinero público precisamente en la celebración del Gran Premio de Fórmula 1, esto demuestra que hay modelos distintos entre las dos regiones».

A renglón seguido, comentaba que «todos aquellos que se escandalizan por el pretendido uso de dinero público que no se ha producido; sin embargo, parece que no les importa que en Cataluña se puedan gastar 50 millones de euros sacados del presupuesto de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona».