La transformación de la antigua cárcel de Carabanchel que levantará 600 viviendas
Este proyecto se ejecutará en tres etapas y está promovido por la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado
La antigua cárcel de Carabanchel vuelve a tener vida pero esta vez como proyecto urbanístico. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la urbanización los terrenos de esta antigua prisión. Esta iniciativa contempla la construcción de 600 viviendas, el 30 % de ellas protegidas. Este proyecto se ejecutará en tres etapas y está promovido por la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado y será supervisado por el Área de Obras y Equipamientos del Consistorio.
Los trabajos rematarán urbanísticamente este ámbito, completando la trama residencial en condiciones similares a las del entorno, posibilitarán la prolongación del camino de los Ingenieros, facilitarán la conexión de la avenida de los Poblados con la calle Ocaña y permitirán la conexión de las calles de Monseñor Óscar Romero y del Pingüino con la calle Ocaña.
El ámbito tiene una superficie de 172.143 metros cuadrados, de los que 46.085 metros cuadrados estarán destinados a viario, 23.461 metros cuadrados a zonas verdes, 2.037 metros cuadrados a uso dotacional básico.
Además, de los 56.532 metros cuadrados a uso dotacional singular, de los cuales 39.920 estarán destinados a uso hospitalario, 2.561 a uso educativo y 14.049 a servicio público (comisaría de policía y centro de internamiento para inmigrantes).
Por su parte, 9.697 metros cuadrados serán de uso terciario y 34.329, de uso residencial con comercial en planta baja, lo que dará lugar a 600 viviendas. El 30 % de la edificabilidad residencial será para viviendas protegidas, de manera que se contará con unas 410 viviendas libres y 190 protegidas.
El proyecto de urbanización recoge las obras necesarias para dotar a todas las parcelas de suministro de agua, agua regenerada, alcantarillado, energía eléctrica, alumbrado público, telecomunicaciones y gas.
Para la red viaria se establecerán hasta siete secciones de calle diferentes, contando las aceras con franjas drenantes para la gestión de aguas pluviales. Las calzadas se ejecutarán a base de aglomerado asfáltico, diferenciando los aparcamientos con pavimento de adoquín.
Asimismo, las aceras contarán con baldosa de terrazo granítico, a excepción del entorno de la ermita de Santa María la Antigua, declarada Bien de Interés Cultural, y de la zona de prospección arqueológica vinculada a la 'traída de aguas' de origen romano, espacios que se pavimentarán con granito para potenciar y poner en valor la zona.
El proyecto, que incluye la construcción de una estructura sobre las vías del ferrocarril que unirá el ámbito con la calle Ocaña, contempla, además, la instalación de alumbrado led de alta eficiencia energética.
Historia de la prisión
Carabanchel fue uno de los distritos de Madrid que al terminar la Guerra Civil se decidió que era un buen lugar para construir una prisión. En junio de 1944 abrió sus puertas y prestó servicio durante 54 años.
A los cuatro años de su cierre, en 2002, el Ministerio del Interior utilizó una parte de esta gran parcela para establecer la comisaría de Policía Nacional del distrito de Latina y el Centro de Internamiento de Extranjeros.
El resto del inmueble fue derribado en 2008 pese a que algunos residentes de estas inmediaciones querían conservar el edificio como «símbolo de la represión franquista».
Respecto a la titularidad del terreno, el Estado tiene en propiedad dos parcelas que se destinarán a oficinas y a un equipamiento educativo, posiblemente un colegio o guardería.
Además, se le suman otras cuatro parcelas: dos de uso residencial en categoría de vivienda colectiva libre. Una residencial para vivienda de protección pública básica; y, finalmente, el 28 % de otra también para inmuebles de protección pública que comparte con el Ayuntamiento.
Acueducto romano
Durante enero y mayo de 2022 se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel y el parque Eugenia de Montijo que dieron a conocer una mina o viaje de agua de la época romana.
Los viajes de agua están sujetos a la protección prevista para los Bienes de Interés Patrimonial (BIP), de acuerdo con la Ley 3/2013 de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, además de contar con la protección de yacimiento arqueológico documentado.
En los alrededores hay un poblamiento de época romana imperial, pero situado a cotas superiores, por lo que parece poco probable que este acueducto se construyera para su abastecimiento.
En la península ibérica se documentan este tipo de infraestructuras en el territorio de Tarraco para abastecer a las civitas y a las villas rurales y también existen ejemplos en Toledo, Cuenca, Jaén o Mérida.