El juez que investiga los amaños en las oposiciones de la Policía de Madrid cita al director del cuerpo
Se trata de un caso que se lleva arrastrando años
el Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid que declaren como investigado el Director de la Policía Nacional de Madrid, Pablo Enrique Martínez Pérez y Ana María Padilla, quien aprobó el año pasado las oposiciones a Policía Municipal. A ambos se le suman José Rodríguez Vacas, comisario de la Policía Nacional que dimitió del tribunal al conocerse la estrecha relación que tenía con uno de los aspirantes a la oposición de inspectores. Con quién llegó a asistir a un club de intercambio de parejas hace dos años.
A estas personas llamadas a declarar también se suma Rosario Ordoño Vara, quien fuera administradora de la Academia Cronos, en la que daba clases su marido el comisario Miguel Carmona y Josefina Moreno, esposa del comisario José Luis Morcillo, que no aprobó la oposición para intendente aún sacando una de las mejores notas en el primer ejercicio.
El recurso presentado por la Asociación Policial Unificada (APMU) ha provocado que esta caso se abra una vez más tras ser archivado hasta en dos ocasiones.
Cuando el Director Pablo Enrique Martínez declaró, aseguró que no tenía relación sentimental con Ana Padilla. «Eso es de la esfera íntimamente privada mía, que no afectaría en ningún caso a los procesos selectivos». Ambos trabajaron juntos en la Dirección General de la Policía Municipal desde el 2019. Desde la APMU señalan que de «confirmarse la vinculación y un posible trato de favor a Ana Padilla debe dimitir de inmediato el directo Pablo Enrique o ser cesado por la concejala Inmaculada Sanz».
El auto de la Audiencia
Según el auto de la Audiencia Provincial «existieron tratos de favor, tráfico de peguntas, favorecimiento a familiares y allegados en la realización de dos procesos selectivos dentro del Cuerpo de Policía Municipal de Madrid». Un entramado «en el que se encuentran inmersos alto cargos del Cuerpo de Policía Municipal del Ayuntamiento de Madrid, parejas, hijos, familiares, amigos, una academia formadora de opositores (Cronos) y parte de su profesorado».
El auto además hace referencia a como el proceso de estudio y selección está edulcorado. «Estas preguntas (las de los test) se filtran a las personas que interesan que bien pueden ser familiares, allegados o -incluso- a desconocidos».
El documento oficial concluye solicitando «información tributaria sobre la repetida academia, pudiendo comparar fruto de esa información la situación patrimonial de la misma antes y después del proceso selectivo tratado».